—Christian, puedes hablar con ella otro día, ahora está trabajando y Rick se enojará si nota que se la pasó hablando contigo. Puedes otro día invitarla a casa y hablar tranquilamente —comenta Carter mirando hacia los lados alarmado y con ojos cautos—. No quiero que Rick se enoje con nadie. Sabes cómo es cuando se enoja.

—Bien, es cierto. Mejor hablamos otro día. Prométeme que me llamarás para salir, Nat. Ya me lo prometiste y fallaste. Estoy seguro de que te olvidaste de mí... —me reprocha el gay fingiendo enojo e indignación. Cómo amo cuando hace eso; frunce los labios, coloca sus manos en sus caderas y tuerce graciosamente la nariz. Es todo un personaje cuando finge enojo.

—Te lo prometo. En serio.

—Genial, iré a tomar un helado con Félix. Carter, llámame cuando estés por salir así ya compro la cena.

—¿No es un poco tarde para cenar? —pregunto y él se encoge de hombros restándole importancia.

—Ya cené algo pequeño, ahora voy a tomar el postre con Félix y luego cenaré en serio —me río. Los hombres comen tanto que me sorprende. Bueno, no sé si come más que yo, pero si cena dos veces creo que es una posibilidad bastante buena de que sea, como mínimo, igual que yo—. Nos vemos luego, Nat —se da la vuelta y sale de la habitación moviendo las caderas, atrayendo a su paso algunas pequeñas miraditas de parte de algunos del sexo masculino. Al parecer le encanta atraer la atención.

—¿De dónde se conocen? —pregunta Carter, mirando caminar a Chris hasta verlo desaparecer. Entonces, se gira hacia mí.

Lo miro un momento y luego respondo. Ahora, por lo menos, cuando me habla no se sonroja. Espero que lo esté controlando porque si no, de seguro mis manos van a ir volando sin mi consentimiento y van a estrujar esos cachetitos tan tiernos hasta que estén de un color rojo vivo. Lo digo en serio.

—Damon le pegó porque pensó que me estaba coqueteando. Christian era el mesero que me atendió cuando Damon se fue al baño el día en el que fuimos al parque de diversiones —me río al contarle todo ello y al acordarme de toda esa escena que se armó en el parque de diversiones. La furia de Damon se podía oler a muchos kilómetros de distancia—. ¿Cómo se conocen ustedes? —por favor, que no me diga que era su exnovio porque si no me mato. Sería demasiado desperdicio de lindura para las mujeres.

—Es mi hermano —admite.

Jadeo, mis ojos abriéndose sorprendidos hasta más no poder. ¿Hermanos? No me jodas. No tienen muchas características parecidas, por lo que jamás me los hubiera imaginado como hermanos. ¿Serán hijos de diferentes madres o padres? Ahora sí puedo respirar tranquila. Carter no es gay, no sé por qué estoy feliz por eso, pero es así. Descarto y saco definitivamente la idea de que Chris y Carter son novios de mi cabeza.

—Guau, no me esperaba esa respuesta —me río nerviosa—. No se parecen en nada.

—Lo sé, no preguntes —incómodamente él se queda viendo la vitrina que limpié hace un momento—. Lo hiciste todo bastante bien. Te felicito —comenta intentando y fracasando terriblemente cambiar de tema. Lo dejo pasar para no ponerlo mal y no forzarlo a hablar de algo incómodo y que puede ser duro para él.

—Gracias, pensé que sería mucho más difícil, pero me sorprendí al ver que no lo fue.

—¿Es tu primer trabajo? —asiento—. No te preocupes, eres apta para esto —y por primera vez, lo escucho reír. Una risa contagiosa y melódica. No es muy fuerte, ya que al parecer también su risa es tímida, pero al menos se ríe.

—Me alegro de escuchar eso.

—Nat, vámonos.

La voz dura de Damon nos interrumpe y hace que me dé vuelta en mis talones. Su gran figura se encuentra parada frente a mí, espectacular y radiante como siempre. Vestido con unos pantalones sueltos, una remera manga larga negra y el bolso que le cuelga del hombro. Con el pelo mojado y revuelto de una manera que solo él logra, y creo que sin esforzarse en nada. La molestia feroz brota de sus poros, llegando a rozar mis vellos. Es casi palpable. Su escultural cuerpo irradia respeto, logrando intimidar hasta el más grande hombre. Se alza sobre mí, tan glorioso como nadie jamás podrá ser.

Él es mi boxeador © {Saga Damon #1} DISPONIBLE EN FÍSICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora