Devoción

68 6 0
                                    

Te pienso
a
cada
instante.

Te miro las manos,
porque las quiero en mi cuerpo.
Tocándome.
Y tú besándome.

Tus labios.
Tus ojos.
Tu sola presencia.
Tú.
Me rompes cuando me miras.
Y yo no quiero que dejes de hacerlo.

Rezo cada noche,
porque me toques una vez más.

Eres mi enfermedad pero también me curas.
Eres mi dios.
Y yo tu devota.

Lo que nunca te dije, y posiblemente nunca te diga.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora