Agust se alejó, tratando de contener su emoción, dando vuelta en una cuadra qué ni siquiera sabía por dónde caminaba pero lo hacía y comenzó a sonreír en demasía.

Ahora sólo necesitaba aprender coreano para poder comunicarse adecuadamente con el chico rubio.

Regresó nuevamente a su apartamento el cuál seguía con cajas llenas de muebles por armar y diversas cosas como comida que seguramente ya no servía, abrió una de estas y sacó un instructivo de la misma para comenzar armar un escritorio, las instrucciones estaban en coreano por lo que simplemente se dejaba llevar por los dibujos que se encontraban en el instructivo.

Después de unos cuantos minutos se dió por vencido y dejó lo que debería ser un escritorio a media sala.

Buscó rápidamente en Google alguien que pudiera armarlo con facilidad y llamó al número que se encontraba en la página, se veía bastante confiable y lo supo cuando al llamar le contestaron de manera formal, pero ahora tenía un problema, no podía comunicarse correctamente con aquella voz de hombre que estaba al otro lado de la línea.

Abrió la puerta de su apartamento y tocó la puerta vecina, encontrándose con una joven muchacha que estaba con una toalla al rededor de su cuello y un cepillo de dientes entre su boca.

La chica sacó el cepillo y habló cortantemente.

--¿Qué quieres?-- dijo malhumorada.

--Yo... Uhm, no hablo bien Hangul y, ¿puedes contestar...?-- dijo señalando su celular.

--Lo que me faltaba-- tomó el celular con una mano y rápidamente atendió, mirando de reojo al chico a su lado y viendo el número del apartamento con la puerta abierta que creía era dónde provenía el pelinegro.

--Ten-- extendió el celular.-- Vendrán en unos minutos-- y sin permitir que el contrario le agradeciera cerró la puerta en su cara.

Agust pronunció un gracias formal y entró a su apartamento y al cerrar la puerta fue hasta su habitación y se tiró encima del colchón que estaba en el suelo, sólo un montón de libros tirados en el suelo en una esquina y un par de ropas en la otra y el colchón, era más o menos lo qué se encontraba en aquella pequeña habitación.

Los minutos pasaron y el pelinegro se dio cuenta de ello cuando alguien tocó el timbre, se levantó con suma pereza y abrió la puerta.

Tuvo que subir la cabeza para ver al joven que estaba parado frente a él, con una caja de herramientas en una  de sus manos, Agust supo que era él la persona que habló  anteriormente en el teléfono y lo dejó pasar con una venia.

El alto joven pasó y sus ojos se abrieron al ver tanta cantidad de cajas.

--¿Usted acaba de mudarse?--

Agust sólo sabía que era una pregunta por el tono y por que tenía terminación en "Ka" así que asintió.

--Esto me va a tomar un par de horas, puede salir o si gusta puede quedarse-- dijo con voz amable el joven que ya se había agachado para sacar las cosas de una de las cajas.

"Sigan"... Agust lo pensó unos segundos y asintió, saliendo del apartamento.
Su coreano no estaba tan mal, mínimo pudo identificar "S(h)igan" hora en aquel idioma.

Salió del edificio de apartamentos y fue a la misma tienda de conveniencia que estuvo con Jimin, ciertamente le traía recuerdos no muy lejanos, específicamente de esa mañana, entró y no vió a nadie en caja, recorrió los pasillos buscando a la persona que atendía la tienda y vio a un chico con audífonos entrando a lo que parecía ser el almacén así que lo dejó pasar, mínimo había alguien a cargo.

Se dirigió a la máquina de cafés y se sirvió un chocolate caliente, tomó una barra de cereal y fue a la caja a pagar, dejó las cosas en el mostrador y tocó la puerta del almacén alarmando al chico que se quito los audífonos y volteó pronunciando gentilmente.

--¿Qué necesita? Espera Agust.-- dijo el chico sorprendido

--¿Jimin?-- balbuceó también sorprendido.

--You you work here?-- dijo saliendo del almacén, sentía su cara arder pero no sabía por qué, ni siquiera se sentía avergonzado. (¿Trabajas aquí?)

--Ohm-- carraspeó en afirmación al contrario.

--p-pero tú, minutos tu-- lo señaló'aún en shock.

--Trabajo aquí-- murmuró bajito, Agust pudo comprenderlo al escuchar ilhanda, el verbo de trabajar, y lo confirmó, a parte de ser alguien muy inteligente, también trabajaba, tal vez era una carga que él no podría cargar por la carrera que sobrellevaba.-- ¿Algo que necesites hyung?

yohangeoya... necesitar... el cerebro de Agust trabajó rápidamente solamente logrando traducir una palabra.

--Ohh esto, allá, dinero-- dijo a¡haciendo ademanes con ambas manos, haciendo reir al contrario y devolviéndole la sonrisa para que despues ambos salieran del almacen y Jimin sacudiera sus cabellos con una de sus manos y comenzara a pasar la barra de cereal por el escaner, despues poniendo el codigo de la bebida esperando por Agust para que éste le dijera qué tipo de bebida era.

--Chocolate-- dijo sacando su billetera y extendiendo un billete de 10.000 wones.

--Serían 3.12-- Jimin recibió el billete en sus manos y lo verificó antes de meterlo en la caja registradora.-- your change-- pronunció en voz baja parano ser avergonzado por su mala pronunciacion.

Agust tomó el dinero y al momento de hacerlo tocó por bastante tiempo la calida mano del rubio, lo cual puso algo incomodo al contrario pero el pelinegro solamente sonrió para susurrar un informal.

--Nos vemos, JImin ssi--

















Los idiomas que habla YoonGi-Agust, y el nivel que tiene es básicamente el nivel en el que yo los hablo xD, por eso su coreano es muy malo jajahasdjdagdasd, también por eso el titulo y los nombres de los capítulos que están en francés muy pobre, esa soi io xD.

Cada que Agust avance es por que yo también lo hago, literalmente xD

así que ya saben por que el mal coreano de Agust, a parte por ser extranjero.

Que tengan un buen fin de semana ººººººººººººº 

Casse Toi! YoonMin 윤민Where stories live. Discover now