-¡Papi!- Exclamó Tora desde el segundo piso, el sonido de unos pequeños pies no dieron espera y la pareja apenas tuvo tiempo de separarse, Kuroko dando un saltito para ponerse de pie en el piso.

Tora corrió con todas sus fuerzas y pegó un salto para ser recibido por Kagami. - ¡Papi! ¿¡Ya está mi bento y el de mi onii-chan!? – Preguntó emocionado.

-¿No te olvidas de algo? – dijo el mayor. Tora miro unos segundos a su padre y recordó. – ¡Ah! ¡Buenos días papi! ¡Buenos días mami! – dijo el pequeño mirando aleatoriamente a sus progenitores.

Kuroko sonrió, se acercó a su pequeño hijo que aun estaba en brazos del pelirrojo y acarició los cabellos bicolores. – Buenos días Tora. – le dio un beso en la frente. – Tu padre aun no ha empezado, todavía hay tiempo. – aclaró. El pequeño miro a su padre y este asintió dando veracidad a lo que decía el peli azul.

-Más bien vamos a despertar a tu hermano y a arreglarnos en lo que tu padre termina. – sonrió delicadamente el doncel.

Taiga dejo al niño en el suelo y este se dirigió al segundo piso nuevamente siendo seguido por su madre, el pelirrojo aprovecho y le dio una nalgada a Tetsuya quien solo volteo a verlo molesto y sonrojado, Taiga rio bajito y retomó la labor de cocinar.

El pequeño abrió la puerta de la habitación y se dirigió a abrir las cortinas mientras Kuroko se acercaba a Hikari quien se encontraba nuevamente destapado. – Hikari~kun- susurró el peli azul acariciando los cabellos de igual color.

-Mmmm- se quejó el niño y se removió. –

-Es hora de despertar. - susurró nuevamente Tetsuya mientras acariciaba el rostro del primer gemelo. – Tenemos que arreglarnos. –

Nigou entró a la habitación y de manera inmediata Tora le saludo enérgicamente. El can se dejo hacer para luego dirigirse a donde Hikari aun yacía dormido.

-Nigou...haz lo tuyo. – Sonrió Tetsuya para dirigirse al closet alistando así la ropa de los niños. El perro por su parte se acercó a la cama y vio el pequeño pie fuera de la misma, sin más empezó a lamer la planta del pie de Hikari.

El pequeño se removió y sin poderlo evitarlo despertó en medio de una adormilada risa. – Nooo Nigou...- se quejó entre quejidos y carcajadas.

-Hikari, levántate, tu hermano va a tomar un baño, aprovecha y ve con él. – dijo Kuroko separando las ropas.

El mayor de los gemelos resopló un poco molesto y se sentó en la cama. – No quiero, mami. –

Tetsuya le miró. – Hoy es la competencia deportiva de tu colegio. Tu padre va a hacer tu bento especial ¿No quieres? –

-Si quiero. – aclaró y se puso de pie, Tora ya lo esperaba en el marco de la puerta para ir a tomar una ducha rápida, sin más se dirigió a donde su hermano. –

-Hikari ¿No se te olvida algo? – le preguntó Tetsuya. Azul y azul se miraron por un momento.

-Buenos días, mami. – sonrió de oreja a oreja.

-Buenos días, cariño. – Le devolvió una suave sonrisa. – Por favor tengan cuidado en la ducha, que no les quede shampoo en el cabello. – advirtió.

-~~Buenoo~~- respondieron los gemelos al mismo tiempo.

Kuroko suspiró y termino de arreglar la ropa y acomodar las camas. Miro el cuarto perfectamente arreglado y sonrió al ver una foto de los gemelos recién nacidos. Ya hacia 5 años que había dado a luz a los pequeños, no podía creer como el tiempo pasaba tan rápido.

Día a díaWhere stories live. Discover now