Él quería que viviéramos juntos.
Dijo que no le importaba si se traslada a mi departamento o yo me mudara a la suyo, aun asi no podía crer lo dijera enserio.
Bueno, yo quería vivir con Julian tóricamente, quería estar con él todo el tiempo y dormir junto a él todas las noches y despertar juntos por la mañana y hacerle el desayuno o almuerzo antes de irnos a trabajar, quería casarme y tener un montón de bebés mezclados con él... pero no sabia si iba a lograr todas esas cosas.
Habíamos estado enamorados desde nuestra primera cita (que fue sólo un paseo por el parque) recuerdo que me tomó de la mano y me dijo que olía bien, luego me beso y asi de simple empezamos a salir. Habíamos estado listos para vivir juntos por un tiempo practicamente me lo propuso 3 meses despues de conocernos ambos estabamos seguros de que eramos almas gemelas pero ahora estábamos retrocediendo en lugar de avanzar.
Y se estaba poniendo peor y peor.
No estaba segura si su trabajo era cada vez más estresante y eso era la causa a necesitar beber (ahora en las tardes y en las mañanas algunas veces) o si su trabajo era tan tranquilo que solo lo hacia por no tener nada que hacer.
Finalmente le pedi una semana para pensarlo, lo cual le sorprendió pero dijo que estaba bien.
No creo que Julian tubiera alguna idea de algo andaba mal con nuestra relación, pero parte de eso fue mi culpa. Yo estaba tan enamorada y tan apegada a él, que estaba sugura que Julian era el hombre con quien iba a pasar mi vida, que no sabia como y en que momento decircelo. ¿como explicarle que habia algo o que no funcionaba y ese algo era su evidente alcoholismo? ¿Y cuando sin que saliera corriendo molesto? Casi cada vez que lo veia estaba bajo la influencia de alguna sustancia.
Albert me había llamado otra vez para decir que no habia visto o hablado con a Julian en semanas.
-¿Como es posible eso?- le pregunte al borde de la histeria mientras apretaba con fuerza el celular- ¡¡Julian ha estado en el estudio todos los dias!!
-Kloé el disco lo termiamos hace un poco mas de una semana.- dijo mi amigo tratando de mantenerse calmado.
-ah....- Un monton de imagenes pasaron por mi cabeza de cada dia que Julian salia desde temprano y llegaba asta altas horas de la noche a mi departamento, ¿Donde habia estado? ¿con quien se habia estado tomando y drogandose? Y fue la ultima pregunta me mato por completo ¿Me estaba engañanado?
-Kloe escucha no se si es buen momento, pero e escuchado cosas y bueno todos estamos muy preocupados.
-¿Sabes apenas hace un par de dias me dijo que vivieramos juntos? - trate de contener las lagrimas - ¿como hacerlo ahora despues de tantas mentiras?
Me froté mi mi cuello. Julian y yo habíamos estado juntos menos de un año y ya parecía que habíamos estado casados diez
-Se lo que estas pensando amiga, pero conosco a Julian desde hace mas tiempo y lo conosco mejor que tu y se que seria incapas de engañarte. Tal vez eso es lo que le hace falta un cambio y hasta ahora tu eres el pilar que lo sostiene aunque él no se de cuenta. Lo que le esta pasando no dudara para siempre y vamos hacer algo al respecto ¿de acuerdo? tu y yo.
Su tono de voz era tan animado que me hizo sentir mejor al instante.
-Me gustaria que estubieras aqui Albert, necesito de tus abrazos llenos de energia positiva.
-Ehh suspiro, yo tambien te extraño- pude casi sentir su sonrisa a travez del celular- Regresare el fin de semana y asi podremos hablar juntos con él.
-Sí, gracias- le contesté, acompañado de un suspiro de alivio.
. ...
Cuando regresé a mi apartamento, ahí estaba él, sobrio y haciendo la cena. Casi lloré otra vez, pero me recorde que tenia que actuar como un adulto y dejar de llorar todo el tiempo con mi novio.
-Soy un excelente chef, ¿no lo crees?- dijo mientras me servia un filete que se veia realmente bien.
-Mmmmm....-aspire profundamente el olor a mantequilla y especies que emanaba de la deliciosa comida y se me abrio el apetito recordando que no habia comido nada hoy, relamente con todos los problemas y la preocupacion estaba bajando de peso terriblemente.
-¿Desde cuando cocinas? -me meti un pedaso de filete a la boca- ¡Dios Julian esto esta delicioso!- una amplia sonrisa se extendio en su rostro orgulloso,mientras volvi a meterme otro pedaso a la boca.
-Mi madre.
-Debe ser una gran cocinera asi como era una gran modelo.
-Supongo.
Era incrible ver a Julian es ese estado, era mi Julian el conoci hace un par de meses, con el que queria pasar el resto de mi vidaa, y el que jamás me engañaria. Tal vez Albert tenia razon, no duraria para siempre y asi como hoy el podia tener la voluntad de cambiar siempre.
-Te tengo que decir algo- dije al terminar de comer
-Dime nena.
-Acepto, ¡Vivamos juntos!- exclame con absoluta certeza y la más grande sonrisa que jamas habia vist se extendio en su rostro y yo casi lloro de la alegria.
Julian rodeo la mesa y me tomo y me lavando dandome vueltas en el aire.
-Te amo Julian- lo abrace con fuerza.
Y por un momento lo olvide todo . Esto era un progreso en nuestra relación, y eso era lo que quería. Después de todo, fue su decisión. Él quería estar conmigo, quería vivir conmigo, me eligio a mi para estar con él siempre por que amaba, Me había dicho infinidad de veces; mañana, tarde y noche; vestida y desnuda; enojado, triste y feliz, me había dicho siempre.
Esto se arreglaria estaba segura.
-Yo tambien te amo. - dijo antes de besarme.