Capítulo 16 - Baños sólo para discapacitados

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Era tan extraño como podías sentir a la gente mirándote; era como si estuviese caminando hacia un escenario para hacer una gran exposición indiscutible. La cosa rara era que, la sensación aumentaba en un extraño momento, casi milagroso.

- Ch—. –La voz de Stella fue interrumpida por alguien musculoso, de alguna forma inclinándose, sus brazos rodeando mi cintura, haciéndome chillar.

- Hola aquí. –Una baja y perdida voz, se produjo en mi oído, haciendo que me encogiese. Fue entonces cuando tomé una profunda respiración y trataba de zafarme del toque del extraño detrás de mí. Me encontré dándome la vuelta en un intento pero entonces fui empujada contra mi casillero con las manos del extraño manteniéndome allí. Abriendo mis ojos, me encontré mirando hacia un oscuro hoyo. Lentamente mirándole, mis ojos se enfocaron en una cicatriz en su sien, una extrañamente perfecta forma de “X”. Concluí que, que si no estuviese sonriendo de esa malvada manera como lo estaba haciendo ahora, hubiese sido considerado como atractivo. Pero para ese momento, no estaba dispuesta a desperdiciar más tiempo con este extraño del que debería.

- Déjame ir. –Escupí, sintiendo el fuego chispeando en mi pecho. Diversión destelló en su rostro y ahí se quedó.  Se acercó, su rostro a sólo centímetros del mío. Mi rostro se volteó hacia un lado en respuesta.

- Hmm. –Dijo, una extraña sonrisa en su rostro. –Pero, ¿Por qué debería? –Sentí mis ojos empezar a aguarse hacia mi impotente estado.

Si había algo que odiaba, era ser impotente.

Mientras trataba de disipar las lágrimas, sentí las manos del extraño zafarse de mis hombros y jadeé por el sonido de algo pesadamente golpear el suelo frente a mí.

Saliendo de mi estado de shock, mis ojos se enfocaron en la escena frente a mí. Mis ojos se abrieron cuando me di cuenta de quien estaba hablando.

- Mantente alejado de ella. –Una voz, tan baja, tan peligrosa, dijo haciendo que escalofríos viajaran por mi cuerpo.

- Ryder. –Dije, estúpidas y frustrantes lágrimas llenando mis ojos. En mi mente, estaba gritando. Pero por fuera, encontré mi voz apenas pasando un susurro. Sus azules ojos, tan cristalinos antes, estaban tormentosos y oscuros antes de mirar hacia los míos y suavizarse. Caminando hacia mí ahora, me sostuvo en un abrazo. Yo, en un débil estado, ni siquiera pensé en envolver mis brazos alrededor de su cintura a la vez que cerraba mis ojos y inhalaba de su casi familiar colonia. Sus brazos me apretujaron.

- Qué adorable. –Una sarcástica voz arruinó el que sea momento que estábamos teniendo. –Has sido ablandado, RJ. –Ryder me empujó delicadamente hacia otro lado, lejos de él y del grosero extraño. Sentí la mano de alguien más tomar mi muñeca a la vez que me alejaba de la escena. Cuando Ryder, estuvo fuera de mi vista, miré a la persona que estaba sacándome de ahí.

- ¿Cole? –Pregunté, mi voz levemente más fuerte que antes. No respondió, siguió caminando rápidamente, su rostro severo e inquebrantable.

- ¿Puedes parar? Estamos lo suficientemente lejos. –Mi cabeza giró hacia Stella, quien estaba, sorpresivamente también siendo arrastrada por Cole. Siguió caminando, hasta que llegamos a un  baño especial sólo para discapacitados.

- Ouch. –Stella miró a Cole y sobó su muñeca. –No te mataría ser un poco más cuidadoso. –Cole, ahora fuera de su mirada severa, parpadeó hacia Stella antes de que un leve sonrojo apareciera en sus mejillas.

- Lo siento. –Dijo, una de sus manos se movió hasta la parte posterior de su cuello en un casi una forma de cachorro.

- Está bien. –Un destello de un rosa pasó por el rostro de Stella, y sin darme cuenta, sentí una de mis cejas elevarse hacia su extraño comportamiento. Cuando los ojos de Stella volvieron hacia mí, se volvieron duros.

His Number /En pausa/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora