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Joel ☆°•°•°

Beso la pequeña nariz de Erick, que se mueve de un lado a otro por lo nervioso que está.

-¿Seguro?

-Seguro -afirmo transmitiendole confianza, y subo mi mano a su cabeza para acariciar su cabello, mientras el me sonríe feliz.

-¿Crees que si me acepten?

-Erick, quien no te aceptaría, eres tan bonito -suelto en un suspiro mirando su rostro.

El se sonroja bajando la mirada.

-Sabes que no me refiero a eso, Joel -menciona riendo y me golpea suavemente.

-Si te das cuenta que la escuela va explotar en cualquier momento y nosotros seguimos hablando como si nada.

-Mierda. Verdad -dice sujetando mi brazo y me lleva con el hasta adentro.

Puedo confirmar sus nervios de nuevo al ver que mueve su narizita de un lado a otro con rapidez.

Se acerca a mi sujetando mi brazo y me habla casi en un susurro.

-Diles tú, por favor -lo miro y asiento dejando un beso en su cabezita.

Subo sobre la tarima del centro que se encuentra en el gran lugar en el que todos no vemos reunidos.

Golpeó un poco el micrófono para obtener la atención de todos, y no tardan más de segundos en posar su atención en mí.

-Escuchen todos. Se que están desesperados por que hay un bomba metida aquí que en cualquier momento explotará, pero no lo vamos a permitir.

-¿Cómo lo impediremos, si nadie tiene el poder necesario para salvarnos? -cuestiona un chico confundido entre la multitud.

-¿Cómo que nadie, y este chico de acá?

Puedo sentir la vergüenza de Erick, cuando lo atraigo a la tarima junto a mi.

Todos miran confundidos la escena y uno de ellos decide preguntar.

-¿Erick?

-Sí, Erick tiene el poder necesario para salvarnos a todos de esta desgracia.

-¿Qué poder? -cuestiona otro joven. Y al igual que el varios espera la respuesta.

-Todos acá sabemos que necesitamos que alguien sumamente diminuto para que entre por la tuberías a desactivar la bomba.

-¿Entonces qué? -habla el idiota de Johann desde el fondo- El chico es At-man o algo así -dice con burla y yo respondo.

-No exactamente -contesto aguantandome las ganas de responder de mala manera, porque no podemos perder tiempo- Puede encogerse el tamaño suficiente como para caber por los tubos y ser nuestra salvación.

-En resumen y sin rodeos. ¿Cuál es su poder?

-Puede convertirse en un pequeño hamster.

Y aunque para mi; me suena lo más tierno del mundo, para lo demás al parecer no resulta lo mismo.

El salón inundandose de carcajadas me lo confirma.

No puedo creer lo idiota que puede llegar a ser la gente.

Detengo sus risas con mis palabras que retunban casi por todo el lugar.

-Esta persona de la que se están riendo ahora mismo. -escupo señalando a Erick que no se encuentra muy bien por lo que veo- salvará el tracero a todos, y ustedes estaran bien pinches agradecidos si no quieren que les ponga una pinche nube con tormentas para que los siga a todo lado. Todos acá saben que soy bien pinche capaz de hacerlo.

La furia en mis palabras es extremadamente peligrosa, lo noto al ver el micrófono casi fundido por la fuerza con la que lo aprieto.

Volteo hacia Erick que mira asustado en un rincón de la tarima y yo me acerco para besar su frente y me mira a los ojos al hablar.

-Estoy listo.

-Bien.

Volteo nuevamente observando a Zabdiel que se encuentra tomando café en una mesa y observando a detalle su computadora.

-Zab, ¿Cuanto tiempo nos queda?

-No mucho, menos de 15 minutos.

Hay que actuar rapido.

Erick me mira unos segundos y se veo como se hace un pequeña bolita en el piso, pero segundos después ya es un pequeño hamster.

Su pelaje a la vista se ve muy suave y al levantarlo del piso me doy cuenta que además de ser extremadamente adorable y suave; tiene los ojitos verdes con un tono de gris por los bordes que lo hacen lucir hermoso.

Beso su pequeña cabecita y sus minipatitas raspan mi mano, porque se que quiere que lo suelte.

-Eres una cosita hermosa -mascullo rozando mi nariz con la del roedor.

-¿Puedes dejarme en el piso, por favor?

Su vocesita es muy aguda y eso me mata.

Es tan lindo .

-Chi -digo inflando las mejillas y acomodo el aparato que tiene en su pequeño oido antes de soltarlo- Estaremos en contacto todo el tiempo cuando estes ahí adentro, no olvides escuchar todo lo que te decimos para que no te pierdas.

-Yo se, Joel.

Lo coloco en el piso, no sin antes dejar un besito en su cabezita.

Sus patitas se mueven rapido hacia el hueco que se encuentra en la pared y en segundos desaparece de mi vista.

Camino hacia Zabdiel que tiene los planos de las tuberías en su computadora y me siento a su lado para mirar.

-Toma -indica pasándome el otro aparato para escuchar y lo tomo introduciendolo en mi oído izquierdo- Tu le diras a Erick que hacer.

Asiento ajustando un poco el aparato y sonrío al escuchar la vocesita chillona de Erick por el auricular.

-Joel ¿Qué hago?

Le indico todo lo que tiene que hacer, hasta que el rubio me detiene poniendo una mano en mi hombro.

Lo miro curioso, porque quiero que me explique.

-Joel, dile a Erick que corte el cable rojo.

Asiento acomodando el auricular cerca de mi boca.

-Erick, corta el cable rojo -indico y el me responde casi al instante.

-¡Todos son rojos!

Mis ojos se muestran alarmados y giro hacia Zabdiel que luce algo confundido por mi expresión.

-Zab ¿Cuánto tiempo?

-2 minutos.

-Er, dos minutos; ¡Corta cualquiera!

-P-Pero...

-¡Solo hazlo!

Powers ➻ נ σ ε я ι c к ⓣWhere stories live. Discover now