PREFACIO.

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Quisiera de algún modo acabar con lo que empecé fácilmente pero el camino que tomé no es tan sencillo. Las decisiones, las correcciones. el cariño, las enseñanzas... todo esta revuelto en mi interior que no se que camino elegir para enmendar todo.

Si bien es cierto que siempre hay una salida a la libertad no me veo aún capaz de tomarla sin sacrificar a lo poco que importa de verdad en mi patética vida.

Después de matar la noche dando vueltas por toda la habitación llegue a una sola pregunta que decidirá el destino que tomaré... 

¨¿Realmente valió la pena?¨

Y después de tanto tiempo llego a mi la respuesta que buscaba y junto a ella la fuerza que necesitaba. 

Tome lo que seria mi último caballito de tequila y con determinación mi cabeza quedo en absoluto silencio, como si de un momento a otro por fin sintiera paz en la oscuridad del mar que me engullía en mis gritos desesperados de plegarias frustradas.

Me quede absorta sentada al filo de la cama sintiendo como me quemaba la garganta por querer gritar, llorar, romper todo lo que podía y rasgarme hasta deshacerme y a pesar de todo seguir guardándolo para evitar que se complique más.

¨Nunca aprenderás ¿verdad?¨-Susurre con una voz que no conocía 

Me reí de mi, de mis conversaciones a sola, de mi manera de entenderme, me reí tan fuerte como pude... Pues sabia que ya no podría hacerlo después.

Me levante con los nervios a mil por hora, pensé en tomar una sudadera pero me replantee esa idea pues no creía necesitarla a pesar de las ráfagas de viento que azotaban la ventana. Mire a mi alrededor y sin esperarlo llore.

Llore porque no quería terminar así, llore porque no era justo, llore por lo que dejaría, llore porque no fui valiente, llore por mi patética existencia, llore por mis errores y finalmente llore por existir.

No me importo limpiar el resto de lagrimas, a fin de cuentas nadie las vería. Tome mi celular y lo guarde en la parte trasera del bolsillo de mi pantalón, limpie mis gafas lo mejor que pude, tome mi cabello en un chongo mal recogido y abrí la puerta hacia lo que seria el final.

Ojala pudiera cambiar mi vida... pero eso no es posible. Lo hecho hecho esta y no se puede hacer nada al respecto, es interesante que en mi vida nunca llegue a ser una princesa que es rescatada por un príncipe apuesto... Una prueba mas de que los cuentos de hadas solo son una creencia absurda en la vida de los niños que no se cumplirá por mas que lo intenten.



                                                                   DEDICATORIA.

Se que no has vivido los mejores momentos a lo largo de tu vida, pero si estas leyendo esto, quiero decirte que aun tienes la oportunidad de cambiar el rumbo que llevas a mejor, se que puedes hacerlo. 

Con amors en todo momento para ti que lo necesitas cariño. 

Gritos AhogadosWhere stories live. Discover now