Just Trust Me [Ziam]

- Especial Larry Stylinson -

Holaaa a todos! Este especial de Larry♥ va dedicado a 'henry_puello', quiero agradecerte por seguir la fic capítulo a capítulo y nunca dejar de comentar e incentivarme para que siga adelante con esta historia. Pensé en que esta dedicación te correspondía a vos ya que originalmente fue tu idea, y como me gustó decidí preguntarle al resto de mis lectores si querían que la hiciera. Asi que bueno, no tengo suficientes palabras para agradecerte el apoyo que me das en cada capítulo, ojalá te guste y disfrutes de este especial, loviu

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POV Narrador

Louis levantó su mirada y bufó frustrado al ver la gigantesca enredadera que se alzaba gloriosa e imperturbable frente a él. Odiaba aquella planta con cada parte de su ser. Fea, gigante y estúpida planta.

Cada noche se paraba en ese mismo lugar y se hacía exactamente la misma pregunta. ¿Por qué hacía esto? ¿Por qué no dejaba de trepar aquella horrorosa enredadera aún sabiendo lo lastimadas que quedaban sus manos? Y sí, la respuesta también era siempre la misma. Harry Styles. Once letras, una persona, la razón de vivir de Louis. Aquel nombre era suficiente para incentivarlo a realizar cualquier tipo de locuras. 

Soltó un leve suspiro y luego de darle la última calada a su cigarrillo, lo arrojó frente a él y lo pisó lentamente con la punta de su pie derecho. Sacó los guantes del bolsillo de su pantalón y se los colocó con cuidado. Sabía que aquello no servía de nada, pero era una de las condiciones que su novio le había impuesto.

Se mordió el labio inferior con fuerza y comenzó a escalar con cuidado por la pared de ladrillos cubierta de la gruesa enredadera, ignorando el dolor que le producían las espinas de la misma al traspasar sus finos guantes y clavarse en sus manos ya lastimadas.

Subía lenta y pausadamente, sabía de memoria en que lugares debía pisar y en cuales no. Era obvio que no iba a matarse si caía desde ahí, pero tampoco deseaba doblarse el tobillo o algo semejante.

Como cada noche, procuró hacer sumo silencio al momento de pasar por el costado de la habitación del primer piso y siguió su camino hacia arriba, hasta que alcanzó uno de los barrotes que formaban parte del balcón que tan familiar le era. 

Se aferró con ambas manos a la fría superficie y llevó un pié hacia el árbol que se encontraba a un lado, utilizándolo como soporte para poder impulsarse y pasar la baranda, cayendo en cuclillas contra el suelo de la pequeña terraza.

Se acercó a la puerta de vidrio y cuando estaba por golpear la misma con sus nudillos, esbozó una sonrisa al ver la escena que se presentaba frente a sus ojos. 

Su hermoso ruloso, vistiendo nada más que unos pequeños bóxers negros, se encontraba acostado en toda su longitud contra su cama totalmente hecha. Su teléfono descansaba sobre su esbelto torso, uniéndose a sus oídos por medio de los blancos auriculares. Conectándolo con la música, desconectándolo del mundo.

Louis estaba completamente seguro de que podría pasar horas y horas viendo a aquel hermoso individuo que se había encargado de enamorar hasta el último rincón de su corazón. Una sonrisa se abrió paso por su rostro mientras observaba aquello que sabía, le pertenecía completamente. 

¿Quien lo diría? Louis Tomlinson, el más mujeriego de la preparatoria. No sólo había caído rendido a los pies de un hombre, sino que además se había convertido en un completo idiota enamorado.