Just Trust Me [Ziam]

Capítulo XVI - Te necesitaba.

Holaaaaaaaaaa chicks, capítulo dedicado a 'ChinaMalik' Preciosaaaaaaaaaa, amo tus comentarios y como seguis la fic capítulo a capítulo, era hora de que te dedique uno y acá lo tenes. Encima justo te tocó el cap de smut mmmmm 7u7 Te adoro linda<3

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POV Liam

Cerré los ojos con fuerza a la vez que dejaba salir un ronco gruñido originado en lo profundo de mi garganta. El cuerpo de Zayn se cernía alrededor de mi miembro haciéndome ver las jodidas estrellas. Estaba tan apretado y caliente que me significaba una verdadera tortura el hecho de mantenerme inmóvil.

Noté como giraba su cabeza hacia un lado intentando mirar hacia atrás y en seguida me incliné hacia delante para juntar nuestros labios en un desesperado beso. Sin darme cuenta, mi pequeño movimiento sólo había logrado que me enterrara aún más profundamente en el cuerpo de mi novio y este como respuesta soltó un fuerte gemido sobre mi boca.

Joder. Aquellos ruidos que salían de sus carnosos y deseables labios siempre habían sido mi droga y mi perdición. Me descontrolaban completamente y cualquier tipo de cordura que pudiera quedar en mí, simplemente se esfumaba como si de magia se tratase.

No pude evitar la sonrisa traviesa que se posicionó en mi rostro y moví mis caderas con suma lentitud hacia atrás, divisando atentamente como su ceño se fruncía levemente mientras mi miembro se retiraba de su interior. 

Rocé sus labios con suma lentitud sonriendo divertido al ver como Zayn tiraba sus caderas hacia atrás con la necesidad plasmada en su expresión. ¿Que puedo decir? Me fascinaba ver como se desesperaba porque lo hiciera mío una y otra vez. 

Balbuceó algo sin sentido sobre mis labios y no pude evitar soltar un jadeo al ver su expresión. Tenía los ojos cristalizados y las pupilas dilatadas por la excitación, las mejillas sonrosadas y la boca levemente abierta dejando salir su errática respiración.

- P-Por favor... -Su voz llegó aguda y desesperada a mis oídos y simplemente no pude soportarlo más.

Fijando mi mirada sobre la suya, tomé sus pequeñas caderas con firmeza y me introduje nuevamente en él con toda la ansiedad y el deseo que recorrían mi cuerpo en aquel momento.

El grito que salió de la boca de mi novio resonó contra las paredes del baño logrando así que una corriente de placer recorriera por completo mi columna vertebral. 

Me encantaba torturarlo de esa forma y llevarlo al extremo hasta que rogase una y otra vez por más. Pero la verdad era que yo tampoco estaba hecho de piedra, y si seguía un sólo momento más con aquel lento y enloquecedor ritmo iba a terminar explotando.

Sin esperar mucho tiempo para que se acostumbrara comencé a embestirlo una y otra vez, adoptando un ritmo fuerte y rápido. Nuestros jadeos y gemidos inundaban cada rincón del baño y estaba completamente seguro que fuera de éste también se nos escuchaba. 

Cualquier intención de relajarme que yo hubiera tenido al ingresar al baño se había esfumado en su totalidad. Lo único que se podía sentirse entre aquellas cuatro paredes era deseo y necesidad. Una necesidad  que desbordaba nuestros cuerpos, una necesidad de sentirnos uno que podía notarse a kilómetros de distancia.

Llevábamos días en los que no habíamos podido disfrutar de nuestra intimidad como corresponde. Si no estábamos en la facultad o en alguna de nuestras rutinas de estudio, nos encontrábamos intentando dormir y recuperar un poco del sueño que no lográbamos conciliar en las noches debido a mis estúpidas pesadillas.