La era de las víboras...

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Un cyber es como una máquina del tiempo, siéntate 2 horas y cuando lo notes afuera ya está oscuro, y pese a que me gusta trabajar ahí, eh tenidos trabajos anteriormente. A mis 18 entré a un restaurante, no estaba viviendo con mi "madre biológica" Si no con una mujer que yo llamaba mamá desde que soy muy pequeña, sí, soy adoptada, por así decirlo, si, conozco a mi madre y si, mis términos entonces no estaban bien con ella. De hecho, tengo 3 madres, explicaré eso después.

Pero no siempre trabajé en un cyber, no, hay que volver unos 7 años atrás.

Entonces tenía solo 18 y las cosas terminaron conmigo en otro Estado del país, ayudando con las cuentas trabajando de mesera en un restaurante familiar que de noche ya no lo era tanto, y eso empezó como un infierno.

Me desperté y empecé mi primer día mal.


—No, debes traer una camisa blanca, y trajiste una gris —dijo mi supervisora.


Esta mujer se encargaba de todo desde ver que todo el insumo para la cocina llegará a tiempo, hasta que el jefe de los meseros le diera reporte.
Cabe aclarar que mi salario era una miseria solo ganaba 90 pesos diarios de 7 a 6 y solo me aliviaba que las propinas llegaran a 100, por lo que trataba de ser la mesera más buena que podía.

Pero para ser más clara diré lo de mis madres...

Mi madre me tuvo muy joven así que no podía cuidarme siendo que estaba abriendo un negocio a sus 19 y viajes a otras ciudades eran imposibles conmigo a cuestas, así que me dejo al cuidado de una familia que constaba de una señora de 50 años y su h...

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Mi madre me tuvo muy joven así que no podía cuidarme siendo que estaba abriendo un negocio a sus 19 y viajes a otras ciudades eran imposibles conmigo a cuestas, así que me dejo al cuidado de una familia que constaba de una señora de 50 años y su hija de 20, la señora de 50 se llama María y su hija Zulú a la menor le decía mamá y por consiguiente a su madre maría le decía mamá, es la razón de por qué todo se revuelve después, ya que como mama Zulú tuvo un hijo al yo cumplir 5 años, no podía verme siempre de todos modos había alguien que me cuidaba desde los primeros meses y no eran ninguna de ellas dos, como la abuela maría estaba trabajando ya que era madre soltera, pues, aparte de zulú tenía otro hijo mayor llamado Yuri, si, que buena selección de nombres, pero de él hablaremos mucho después, el caso es que no podían cuidarme siempre, ahí entró su hermana lupita, ella y su esposo Beto, me cuidaron hasta que crecí incluso aún más que mi abuela maría y mi mama zulú, cambiaban mis pañales y como no tenían más que dos varones ya grandes, me acoplé a su familia. Más bien hasta que mi madre biológica me fue a buscar, lo que no hizo mucha de mi gracia, que a los 18 me fui de casa y aproveche que mi madre Zulú saldría de la ciudad con su pareja, si, era divorciada y ahora tenía una nueva pareja, su hijo era menor que yo por 5 años y nos llevábamos muy bien, entonces decidimos que yo iría a estudiar ahí mi universidad que era diseño pero solo lo haría los sábados, sin embargo los demás días debía trabajar, ya que no dejaría mis gastos en manos de mamá Zulú.

Y aquí estoy, a mis 18 años en un restaurante buffet siendo la mesera nueva

—muy bien vamos a enseñarte cómo funciona —dijo el jefe de meseros, un hombre calvo y sonriente, pero más que nada bastante enamoradizo, se cómo lidiar con personas así, pero él era amable con todos y nunca se pasaba de la raya, delgado y estatura promedio, — son las 7 de la mañana.

Drama de una Millennial promedioWhere stories live. Discover now