Diario de una pequeña paranoica

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-¿Te sabes el chiste del yogur?

-No.

-Natural.

6 de Febrero

* * * *

Hoy he llorado. He llorado mucho. Mientras estaba en mi cama tumbada descansando, me he dado cuenta de que una nunca se olvida de la gente a la que ama. Pensé en mi primer amor. Fue un tiempo precioso, lleno de risas y vaciladas, de momentos de estrés y de relax, fueron momentos memorables.

Me doy cuenta de que a lo largo de la vida, hay periodos buenos y malos, y que generalmente hay más malos que buenos. Aquel año, fue un año genial. Puede que el mejor año de mi vida. Y el verano que lo siguió, será sin duda uno de los mejores veranos de mi vida. Un verano lleno de experiencias y sensaciones nuevas.

Y al pensar esto, me he deprimido. Me he deprimido tremendamente. ¿Por qué ahora, que todo iba también, que iba a tener otra vez un año fantástico, me tengo que ver envuelta en las burlas de mis compañeros hacia M? Me da pena de él. Pero, y aunque suene fatal, me da más pena de mi misma. Quizá jamás aprenda que la compasión hacia los demás nunca es buena, pero hasta entonces, seguiré siendo una pringadiña con mucha empatía.

Ahora lo que realmente me preocupa es que M se piense que me gusta, o que los demás piensen que me gusta M, porque no es verdad. A una no le puede gustar un tío cuando todavía se emociona y le entran ganas de llorar al pensar en su primer amor.Un primer amor, que estoy segura me ha marcado, y que aún no estoy preparada para olvidar, por mucho que me empeñe en que sí.

Hoy no estoy de humor para chistes.

7 de Febrero

* * * *

Hoy a sido un día bastante bueno. No he suspendido latín, estoy segura de que voy a pasar este curso, tengo un 9 en un trabajo y todo el mundo se ha olvidado ya de lo de M. Menos mal.

Realmente, como todos los días, ha tenido su parte mala. Me he caído en Gimnasia. ¡Menudo golpe me he dado! Ahora me duele mucho y seguro que me sale un gran renegrón, pero fue divertido. Y puede que al decir esto suene un tanto masoquista, pero, ¿hay algo más divertido que caerte y que la gente te redoe y te mire con extrañeza mientras te ries, hasta que al final ellos rien contigo? Para mi no.

Pero, entre una cosa y otra ha habido grandes momentos, momentos muy épicos. Hemos tenido otra guardia así que hemos pasado otra hora entera en la cafetería. Y las bromas. La bromas son lo mejor de los energumenos con los que comparto clase. Sí, son lo mejor.

Hoy a sido un día bueno, sí. Hoy a sido un día feliz.

10 de Febrero

* * * *

Se me olvidó deciros que ayer tuve mi examen sobre el Lazarillo. Me salió bastante bien, muy artístico. Y digo artístico, porque no sé si a otra gente le pasa, pero cuando, en un examen ando un poco perdida, desarrollo mi capacidad imaginativa, creativa y mentirosa a la vez que mejoro mi síntesis y mi uso de palabras vacías.

Palabras vacías es el nombre que les doy a todas aquella palabras que no sirven para nada. Para nada, excepto para llenar espacio y aumentar el tamaño del párrafo. ¡Y es que está casi clínicamente probado! La mayoría de los profesores, con que les pongas los mínimos y un poco de texto completamente vacío de significado, pero que abulte, te ponen buena nota. ¿Mi teoría? Si haces esto y por el medio metes algo que hayan dicho en clase y que no este en el texto, tienes asegurado el 8. Pero, como en toda teoría para sacar buena nota sin esfuerzo, hay un pero. Abstenerse de hacer esto si:

-Das la lata en clase

-Tienes mala ortografía (no preguntéis porque, pero las palabras vacías tienen una ortografía bastante jorobada)

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⏰ Última actualización: Dec 06, 2010 ⏰

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