Encuentros inesperados, cuidado y fuera de aquí.

23 1 2
                                    

Narra Gala:
Andaba paseando a mi inocente y tranquilo Ares (que se note la ironía), cuando algo chocó conmigo, haciéndome caer de culo.

- Lo siento- dijo un chico rubio.

-¿ Pero puedes mirar por dónde vas?- le reclamo molesta mientras me sobo el culo.

- Enserio, lo siento. Soy Louis Márquez.

- Gala Prieto, eres uno de los nuevos vecinos buenorros ¿Verdad?

- Exacto, ese soy yo. Entonces tú eres del 2b ¿No? Nos abrió tu amiga.

- Exactamente ¿Y qué haces por aquí?

- Pues te explico. Erick y yo somos hermanos mellizos (aunque no se note) y junto a Marc, nuestro amigo, estábamos buscando un piso para estar más cerca de la universidad- aclaró.

- Pues bien- se refería a qué hacía él allí en el parque, pero me despité mirando cómo Ares se comía el césped.

- Oye no es por ser entrometido ni nada. Pero el día que fuimos a por sal, había un chico por la casa y me preguntaba si era alguno de vuestros novios.

- ¿Ícaro? JAJAJAJAJA- me reí como nunca- Que va, es solo un amigo ¿por?

- No por nada- se quedó callado. Que sospechoso. A no ser...

- Te gusta- afirmé con una pícara sonrisa que adornaba mi cara.

- Que no... Bueno un poco... Vale sí, pero es que míralo, es perfecto- iug, no creí que nadie pudiera decir algo así de eso.

- ¿No te molesta? - preguntó algo temeroso.

- ¿Molestarme? Para nada, siempre quise tener un amigo gay.

- Genial, entonces puedes darme tu número y así quedamos y me ayudas con mi amor.

- Okey, pero deja de llamarlo así que me da yuyu que alguien hable así de Ícaro.

- Vale.

Así, Louis y yo, nos dirigimos hacia el edificio y en vez de ir cada uno a su casa (como tendría que ser), me colé en la suya y nos quedamos hablando de cómo conquistaría a Ícaro, mientras Ares olisqueaba y jugaba por su casa. Sigo sin entender como le gusta. Bueno que mientras maquinamos nuestro plan maestro, entró un pino por la casa (tal cual).

- ¿Hey Marc, que pasa? - le pregunto Louis, pues venía con expresión decaída.

-Pueees...

Nara Xana:

¿Como se puede ser tan desconsiderado con los libros? Es que no me cabe por la cabeza tal ofensa. Respira Xana, respira. Muchos os preguntareis qué me pasa, y la razón de mi mosqueo es simple. Había ido a la tienda de libros que teníamos a unos 20 minutos de casa. Cargaba dos bolsas: una con libros de cocina (pedido por parte de Noelia) y de cuidados y entrenamiento de perros, y en la otra traía los nuevos libros que había traído dicha tienda y me llamaron la atención. Al grano, que, al salir del ascensor, el chico que deduzco que sea del apartamento de enfrente me chocó tirando mis libros.

- ¡¿Se puede saber por qué no miras antes de pasar?! - le grité enfadada.

-Lo siento, no miraba por donde iba.

-Eso ya lo sé hijo de Umbridge- dije recogiendo mis reliquias.

-Espera te ayudo- cuando fue a tocar un libro le di un manotazo.

-Ya has hecho suficiente- recogí todo y entre a casa esperando encontrarme a Noe.

- ¡Noeeeeee! - grité triste, causando la llegada inmediata de Noelia revisando si estaba bien.

3 Locas en una casa.Where stories live. Discover now