Capítulo 7 (primera parte) - No sucederá otra vez

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 — ¿Quién de Slytherin ha dejado su nombre? — le pregunte a Pansy Parkinson, quien estaba en el vestíbulo juntos a su sequito de amigas aduladoras mirando a cada estudiante de Durmstrang dejar pedazos de pergaminos en las llamas del Cáliz de Fuego.

 Sinceramente deseaba que el campeón de Hogwarts sea alguien de Slytherin.

Después de todo, Gryffindor ya fastidiaba con solo tener a Potter y su manía de romper reglas sin que nadie pueda evitarlo o decirle algo al respecto.

Deseaba que Slytherin sea el campeón del Torneo de los Tres Magos, ya que Harry Potter no iba a competir y no tendría privilegios por ser “el niño que vivió”.

 — Hasta ahora, solo Warrington…— respondió Pansy, mientras sonreía como si le hubiera dicho algún cumplido o algo cariñoso.

 «Debe estar sorda…»

Tal vez era eso, en realidad no sabía que era lo que en ese preciso momento pasaba por su cabeza. Lo único que tenía claro era que Pansy estaba loca…

 Bueno, ella se acercó hasta mí, aun con esa sonrisa de suficiencia en el rostro, colocó sus manos en mis hombros para apoyar su peso en mí, mientras susurraba  provocativamente mi nombre.

 Sabía que debía alejarla y mirarla de manera repulsiva que sentía hacia ella.

Sabía que verla tan cerca a mí, sonriendo y pestañeando como si tuviera algo en los ojos, era un motivo perfecto para dejarle claro que yo no quería nada con ella…

Sabía que tenía que hacer algo por apartarme y dejarla, pero mi atención y todas las fuerzas que tenía, estaban fijas en un solo hecho; Cedric Diggory y su grupo de amigos aparecieron en el vestíbulo, donde el cáliz de fuego permanecía en un taburete rodeado de un círculo dorado de unos tres metros de radio.

 Sé que ese no es motivo suficiente para enojarme… Sería un demente si hiciera algo como eso…

 Pero lo que me enfureció, era que él no solo estaba con sus amigos de Hufflepuff, o con una legión de chicas que suspiraban cada que él decía algo…

 Había una figura sutil entre tantas personas que estaban alrededor de Diggory…

Y esos cabellos castaños eran muy fáciles de reconocer entre los colores negro y amarillo del uniforme de Hufflepuff…

 ______ Lauper estaba allí, sonrojada como siempre, viéndose tan diferente a todos, pero una diferencia que la hacía ver única entre tanta gente, entre tantos chicos y chicas que parecían ignorarla y a la vez estar pendientes de ella, pendientes del modo en que ______ se aferraba a las manos de Diggory, como si quisiera esconderse detrás de él. Pendientes del modo en que ella le brindaba apoyo a Cedric, con una mirada o una sonrisa cómplice. Pendientes de la manera que Diggory miraba dichoso a ______, como si en cada mirada dijera “mi chica” que llegaba claro a mis oídos, creando no solo el ya instalado enojo, sino el incesante dolor que comprimía mi pecho, el dolor que destruía todo lo correcto en mi mente, el dolor que me causaba celos obsesivos…

— ¡Vamos, Cedric! ¡Echa tu nombre en el cáliz! — exclamaron al unísono varios chicos que estaban alrededor de él, mientras sonreían, mientras yo alejaba a Pansy de mi espacio personal, a la par que Diggory besaba una de las manos de ______ antes de ingresar al círculo de la edad y decir:

 — Deséame suerte, _______…

 Como era de suponerse, ______ estaba abochornada, feliz y preocupada, ya que varias chicas que estaban detrás de Diggory la miraban como si desearan su muerte o hechizarla para dejarla borrarla del mapa.

Dame una oportunidad (Draco Malfoy y tú).Where stories live. Discover now