Leah Charlotte Weasley

Regreso a Rumanía

Al despertar, Charlie se levantó, se arregló y después arregló a Leah para que fuera a despedir a los chicos que iban a Hogwarts.

Cómo la vez que fueron al Callejón Diagon, unos coches del ministerio fueron a llevarlos a la estación de King's Cross. El viaje para Leah, fue de lo mas divertido, estaba sentada sobre la pierna de su padre mirando como hipnotizada el mundo muggle, cuando llegaron, al bajar las cosas Charlie se llevó a Leah de la mano.

Leah iba dando saltitos con cada paso que daba su padre.

- Pareces canguro Leah - le dijo Charlie a su hija

Por un momento Leah miró a Charlie, pero ignoró su comentario reanudando sus saltos.

- Eh, si ignórame - le advirtió Charlie con una sonrisa juguetona

Al llegar al andén 9 3/4, Leah detuvo sus saltos. Ella sólo se dedicó a mirar con atención como sus tíos atravesaban la pared.

- Es nuestro turno Leah - le dijo Charlie a Leah con una sonrisa

Esta vez Leah se soltó de la mano de su padre y se sujeto a su pantorrilla.

- Como quieras - dijo Charlie caminando con cuidado de no lastimar a Leah, ella sólo escondió la cara en su pantorrilla

Al entrar al andén, Molly miro a Charlie, estaba a punto de gritar cuando no vió a Leah, pero volteó hacia abajo, y su rostro se calmó.

- Creíste que la soltaría mamá? - le dijo Charlie a Molly

- Me preocupé, con la energía que tiene, creí que se te había escapado - la contestó Charlie

- Madre, me dedico a criar dragones, la energía de Leah es calma en los dragones - le recordó Charlie

Cuando al fin se despidieron de los chicos, Charlie notó que Ginny no dejaba de mirar a su hija como si ella fuera una vagabunda, después hablaría con ella sobre eso. Se fue sin despedirse de nadie más que de sus padres.

- Señorita Weasley - dijo Ron imitando la voz de la profesora McGonagall -, un gusto conocerla, nos veremos pronto, hasta luego Charlie

- Hasta luego Ronnie

- Hasta Luego Wonnie - repitió Leah

- Hasta luego Weasleys - dijo Ron con una sonrisa de "no fue divertido"

Fue el turno de Harry de despedirse de Leah.

- Leah, pequeña niña, nos veremos después - dijo Harry tomando la pequeña mano de Leah -. Pórtate bien, te voy a extrañar. No te miento cuando te digo que me encantaste - continuó Harry -. Hasta luego amiguita, puedo abrazarla Charlie?

- Claro, toda tuya - dijo Charlie entregándole a Leah

Harry abrazo a Leah, y Leah feliz de tener un nuevo amigo, lo abrazó también.

Al terminar ese abrazo, Harry le regresó a Charlie a su Leah y se subió al tren. Charlie observó que Harry regresaba con una pequeña túnica negra de su casa.

- Ten, Leah, es una de mis túnicas del primer curso, te la regalo, le pedí a tu tío Bill que le hiciera un encantamiento reducio para que te quedara

- Di gracias Leah - dijo Charlie

- Gwacias Hadwy

Harry sonrió satisfecho con ese agradecimiento.

- Gracias Harry - dijo Charlie dirigiéndose al azabache

- Por nada - dijo Harry entregándole una rana de chocolate a Leah, quien lo tomó bastante feliz