Comienza el romance

callejón de tres salidas

- ¡saca tus sucias garras del futuro padre de mis tres gatos!- ese sin duda fue el grito de guerra de Remy Cajallena. El Rubio había hecho una carrera casi desquiciada cuando escucho "Márquez de Sade" de la boca del idiota rebelde, él sabía muy bien de eso, dios, era uno de los pasatiempos de su padre hacer prácticas de tinte perverso como esas después de las fiestas privadas que hacía.

Nega quien aún tambaleante se reclinó en la pared.

- en esta maldita ciudad sí que no hay privacidad.

Un chico con copete se acercó a Remy y dirigió una mirada rencorosa al gótico.

- ¡¿qué rayos le haces a Timmy?!.

- estaba a punto de meterle mano, ya sabes lo típico que se hacen en los callejones- Remy discreta mente tosió tratando de interrumpir la oración.

- los callejones oscuros no son buen lugar para conversar... Además la policía viene en camino.

-alto allí Rubio, ¿en qué momento llamaste a la policía?

- Imaginerium a diferencia tuya yo tengo sentido común...

- Timmy suspiro, era una suerte que la situación se había calmado, pero primera vez sintió algo muy raro, era como una ligera decepción , ¿acaso no quería que Nega se detuviera?.

Aun con esa incomodidad en su estómago entendió que era peligroso estar cerca de Nega, por que no parecía estar bromeando con respecto a meterle mano.

- Remy - llamo el castaño al millonario quien aún despeinado recogió la mochila que parecía estar noqueada por el golpe.

- ¿qué pasa Timmy?- Remy verifico que juanissimo estaba inconsciente.

- ¿puedo quedarme esta noche en tu casa?

Todos los presentes quedaron callados, los ojos de Remy le brillaban como si fuera la primera vez que vio una bolsa llena de dinero.

- ¿qué?- Timmy suspiro rendido, eran muchas emociones por hoy.

- quedarme en tu casa, necesito enfriar mi cabeza en algún lado.

-claro que puedes, el autobús que va a mi casa esta... - Remy volteo hacia la salida del callejón y como siempre al no ser un plebeyo se percató que no sabía dónde carajos estaba.

- llama a un taxi- contesto Timmy cansado, realmente necesitaba un lugar tranquilo y necesitaba a sus padrinos también.

-claro Timmy- contesto Remy y paro el primer taxi que paso.

- ¿no iras detrás de ellos como el perro faldero?- nega se burló de Gary quien se quedó ahí con él, cuando Remy y Timmy subieron al taxi y se alejaban es que el ex chico imaginario le dio un puñetazo al estómago al gótico.

-a diferencia tuya Nega, yo puedo contenerme lo suficiente.- nega aguanto el golpe bastante bien, lo cual dejo aun molesto a Gary- escuche lo que le dijiste a Timmy, tu bien sabes que no debemos mencionar lo que paso hace dos años.

-tarde o temprano lo va a saber si es que ya lo sabe y solo finge inocencia- Nega camino hacia afuera del callejón- el ya sobre paso el límite de sus padrinos.

- te lo advierto Nega, no te metas con él.

-oblígame, ¿o acaso ya te rendiste y por eso dejaste ir a nuestro Timmy con el rubio?

Gary recordó al Rubio como eufórico caminando junto al dentón, estaba celoso obviamente, pero tenía orgullo y sabía que con el Rubio como aliado no le pondría las manos encima.

-no me rendiré, protegeré a Timmy.

Justo cuando el cielo se tornaba oscuro Remy anuncio al castaño que al fin habían llegado a la mansión de los Cajallena. Timmy se quedo impactado al ver que desde la entrada hasta la casa había por lo menos cinco kilómetros de distancia y sin contar que la parada de autobuses estaba aún más lejos.

- Remy ¿ a qué hora te despertaste hoy para tomar el autobús?.

- a las cinco de la mañana.

- sabes, esto parece salido de esa películas de espías donde van a la casa de un magnate y luego matan al espía, ¿Estas seguro que puedo quedarme?.

-¿bromeas Turner?, estas en mi zona, donde nadie te pondrá una mano encima a menos que tú quieras entonces yo ...- el Rubio millonario chasqueo los dedos - mejor bajemos -la puerta del humilde taxi( también impresionado por el glamour de la mansión )fue abierta por un mayordomo elegante digno de ser un trabajador de los cajallena.

- te encantara estar aquí, mande un mensaje a Maxwell para que te trajera cosas nuevas para quedarte.

- Remy quiero recordarte que tengo una maleta en casa de Nega, puedo llamar y que él la traiga y eso.

- tonterías, hoy quiero que te relajes en mi casa- Remy puso sus manos en los hombros del dentón, se sentía la emoción de Remy más que la de Timmy Efectivamente.

-¿por qué siento que esto terminará muuuy mal?.

- Timmy ¿quieres cenar pato pekinés traído desde china o quieres algo más casero como un lechón horneado?.- Remy estaba con el teléfono en mano y estaba expectante ante la respuesta.

- que tal fideos instantáneos.

- ¿fideos qué?

- Remy creo que tendré que reeducarte.

La cara del millonario se puso roja y comenzó a acalorase.

- no sabía que te gustaran esas cosas...

- dime por dios que no estás pensando nada raro.

- ¡claro que no pienso nada!.

- ¡¿donde rayos estarán Cosmo y Wanda?!.