𝑩𝒆𝒔𝒕𝑭𝒓𝒊𝒆𝒏𝒅 (𝑱𝒆𝒏𝒍𝒊𝒔𝒂)

8.2K 267 76
                                    

Me condene con mi mente que no saldría, tenía que terminar mi tarea ese día, aún cuando no entendía ni una mierda, no soy buena en álgebra y eso todo el mundo lo sabe.

Mamá entró a mi cuarto con una taza de café y galletas oreo.

-Cariño se que llevabas tres días así, pero el profesor me dijo: "Si ella termina todo eso para el lunes, ella no reprobará."-Repitió mi madre con tono gracioso, me reí de su broma y tome mucho café de un sorbo, no había dormido nada y aún me faltaban tres páginas para terminar mi paquete.-Deberías llamar a Jennie, según me contó su mamá es muy buena en álgebra.

-No, quiero hacerlo sola.-Mentí.

Realmente no quería que Jennie viniera, ella en lugar de ayudarme me distraería es mi mejor amiga, aunque hacía unas semanas me descubrió viendola de más y sin ninguna vergüenza me pregunto si quería tocarla, ya saben, entre amigas.

Como soy Lalisa Manoban y nada me sale bien, sin dudarlo le dije que estaba "muy buena", ella se ha estado aprovechando de eso estos días, tratándome muy diferente me atrevo a decir que ella me esta tentando demasiado.

No quiero arruinar esta amistad, nos conocemos desde que eramos solo unas bebés, 17 años de amistad no se pueden ir en una noche de hormonas alocadas.

Estaba tan concentrada en como resolver un maldito problema que me asuste cuando sentí unas manos cálidas acariciar mis hombros.

-¡Dios mío!, me vas a matar del susto.-Me quejé al darme la vuelta y encontrarme con Jennie riendo a carcajadas.

-¿Qué pasa bebé?, no me digas que te asuste enserio.

-Pues si, por si no sabes estoy tratando de salvar mi último año.-Reproche volviendo a hacer mi trabajo, ella se tiro en mi cama jugando con mis peluches.

-Lo sé, tu madre me llamo pidiéndome ayuda, aunque veo que cierta joven caprichosa no quiere que le ayuden.

-No soy caprichosa, tú me distraes.-Me quejé borrando todo al darme cuenta que me había equivocado, otra vez.

-¿Yo?, ahora yo tengo la culpa, dime... ¿Qué hago para distraerte?.-Pregunto volviendo a mi lado.

-Existir.-Dije entre dientes.

-¡Tonta habla bien!.-Me reprendió jalando mis mejillas.

-Ya dejame terminar esto, ¿Acaso no quieres que me gradúe?.

-Quiero eso y más para ti cariño.-Confesó volviendo a tirarse a la cama, ella siempre me había tratado así de cariñosa, ya no me sorprendía.

-Yo no soporto ver otro maldito número.-Dije, me levante y caí a su lado en la cama.-Alguien mateme.

-Te ves muy mal, dejame darte un masaje.-Sin poder detenerla me puso boca abajo sentándose en mi espalda baja, comenzó a acariciar mis hombros con cuidado, solte un pequeño quejido, la sensación era placentera.

Me estaba quedando dormida hasta que unos golpes en la puerta me asustaron.

-Lisa iremos a cenar, te traeremos algo más tarde, no te duermas hasta terminar eso.-Aviso mi madre al otro lado de la puerta escuche sus pasos bajando las escaleras y la puerta del frente cerrarse.

-Así que tenemos casa sola.-Susurro ella mientras bajaba y subía su dedo en mi espalda causando un escalofrío en todo mi cuerpo.-Podríamos...

-No, no podríamos nada, solo quiero terminar esto, ya te lo dije Jennie, no quiero que las cosas salgan mal y luego todo se vuelva incómodo.-Interrumpí mientras me levantaba dejándola sola en la cama, ella giró los ojos con enojo.

BlackPink OneShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora