-Bueno, es que por la manera en que salió corriendo llena de energía, creí que le habías dicho que sí. – sonrió.

Midorima frunció el ceño deteniendo el paso, mirándolo. –Sabes que, tienes razón, la chica es muy bonita, tal vez si me apresuro aun tenga oportunidad con ella.

-Moo Shin chan~ era una broma… -inflo sus mofletes.

-Pues que yo sepa, no eres mi dueño. – se ajusto los lentes, escondiendo su sonrisa, sabía que Takao estaba celoso y ponerlo así debes en cuando no le hacía daño, sobre todo porque era una leve venganza después de todo lo que le había hecho pasar con Miyaji-san.

Dio media vuelta, caminando en dirección donde la chica se había ido hace un momento, y sintió, como una mano lo sujetaba por la muñeca de su mano derecha, ladeo una sonrisa que rápidamente se desvaneció al sentir un cosquillo en el dorso de su mano.

-¡Ya esta! –Takao sonrió feliz cerrando con la tapa su plumón.

Midorima volteo a ver el dorso de su mano: "Propiedad de Takao Kazunari XP"

-¡Oye idiota no me rayes! – dijo molesto, intentando quitarse las letras frotando su mano en su pantalón.

-¡Pues tu tienes la culpa! – le saco la lengua con una sonrisa traviesa. –Y a todo esto Shin chan~, aun no me has dicho porque aceptaste trabajar con Kise.

Emprendió nuevamente camino, pasando aun lado del azabache, dirigiéndose al club. –Ni te lo diré…-

-Moo Shin chan~, ¡nunca me dices nada! ¡Oe, espérame!

El motivo por el cual el lanzador de Shutoku había aceptado aparecer en una portada de revista junto a su amigo el modelo, era por que realmente le estaba agradecido. Aunque no se lo dijera y le costara admitirlo.

Aquel sábado por la mañana, su celular había estado sonando y vibrado sin parar en su mesita de noche junto a su cama, unas 20 veces en los últimos 5 minutos. Había visto el numero, no quería contestar, pero dada la insistencia del rubio pensó que se trataría de algo importante.

Tomo el móvil y le dio aceptar a la llamada:

-¡Midorimacchii! – lo saludo con ese humor tan alegre como siempre.

-Joder Kise, ¿Qué quieres?, apenas es de mañana y ya estas molestando. – refunfuño, sentado en el borde de su cama.

-Vaya, pues estoy bien, gracias por preguntar. – rio desde el otro lado. –Oye, oye… necesito un favor y tu eres el único que podrías hacerlo. Eres mi ultima esperanza. ¡Onegai!

-No quiero.- tan cortante como siempre.

-Por favor Midorimacchi… -hizo un puchero.

El peliverde soltó un gruñido, al menos debía escuchar de que se trataba el favor antes de rechazarlo o el rubio volvería a estar insistiendo si colgaba. -Depende. ¿De que se trata?

-Es para aparecer en la portada de la revista Juvenil: Date With.

-¿Y para que querría salir en algo como eso? Olvídalo.

- Por favoooor, es que él modelo que estaría conmigo cancelo a ultimo momento y mi jefe esta histérico y preocupado, ¡anda, vamos! ¡Además te van a pagar!.

-¿Y para que necesitaría yo dinero?

-No se, para comprarle algo bonito a Takao o para que te vistas mejor, usas mucha ropa de abuelito Midorimacchi.

-Vete al diablo Kise, voy a colgar.

-¡Noooo Midorimacchi esperaaaa!

Tuvo que alejarse el móvil de la oreja. –¡No grites!

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