➳ 07: Diferencias. ➳

Start from the beginning
                                    

—Absolutamente no, príncipe. No hay tal cosa en el norte. —Harry hizo de nuevo ese ruidito de burla. Louis lo fulminó con la mirada.

—Bien, pues estarás agradecido conmigo entonces, toma. —le mostró la bolsa y dejó que Louis alcanzara su mano para tomar uno. Era una especie de pan frito en forma de cilindro con las puntas dobladas, señales de relleno. Tenía un poco de relleno color amarillo saliendo de uno de los extremos. Lo tomó delicadamente con el dedo pequeño y se lo llevó a la boca, saboreándolo.

— ¿Qué es? —le preguntó al príncipe.

—Es relleno de vainilla. Otros tienen relleno de fresa. Pero no me gustan mucho. —Harry se encogió de hombros.

—A mi me encantan las fresas.

—Entonces comete esos y déjame a mi los de vainilla. —dijo quitándole a Louis sin pudor su panecillo y avanzando frente a él sin reparos.

Louis lo miró escandalizado, pero maravillado al mismo tiempo. Harry tenía un carácter extraño, raro... diferente a todas las personas que lo habían tratado antes. Quiso sonreír, pero se detuvo.

Alcanzó a Harry a dos puestos más adelante, donde un viejo hombre tenía una serie de manzanas que parecían bañadas en algo de color bronce. Harry le preguntó como le había ido en el día mientras tomaba tres manzanas, y el viejo le contestó de una manera afirmativa, sonriéndole al príncipe con afecto. Louis observó al hombre y le regaló una suave sonrisa que fue igualmente correspondida. Ñ

Harry le agradeció y le pagó con otra bolsita de monedas sin preguntarle el precio.

— ¿Esas qué son? —preguntó Louis sobre su hombro cuando lo alcanzó. Harry era una o dos cabezas más alto que el príncipe del norte, sus pasos eran más grandes y Louis se encontró teniendo que medio correr para mantenerle el paso.

—Manzanas caramelizadas —contestó el rizado, de verdad extrañado por la pregunta del otro príncipe.

— ¿Caramelizadas?

— ¿Qué comen en el norte, hielo?

Louis frunció el ceño.

—No, pero no tenemos nada de eso allá.

—Hmm, ya veo porque son tan amargados.

Louis abrió los ojos como platos.

— ¡No somos amargados, en absoluto!

—Pues lo parece.

— ¿Por que lo dices? —Preguntó el omega a la vez que Harry tomaba otro panecillo del interior de la bolsa que cargaba Louis, mientras caminaban entre la gente del mercado. Ya demasiado lejos de Gemma y el resto de su grupo. Pero ahí la gente era amable y saludaba a su príncipe con respeto, con amabilidad. Y debían tenerle cariño, pues en realidad Harry era buen príncipe con su gente. El en verdad se preocupaba por ellos, la gente afuera parecía quererlo, así como Louis era querido en su hogar.

Si Harry era querido así por su gente, entonces no debía tratarse de solo un niño mimado y caprichoso; debía haber algo más, mucho más dentro de él.

El príncipe Akgon lo miró con los párpados caídos.

—No quieres saberlo, —dijo, fulminándolo. Mordisqueando su panecillo como un niño. Louis frunció el ceño, pero sonrió. —Mejor ve y alcanza a mi hermana, escucha todo lo que tiene que decir del lugar para que aprendas la historia de Dragonscale.

Dragonscale [l.s]Where stories live. Discover now