Ella se ve lastimada ante mi mentira.

—Me siento tonta ahora.

—Lo eres.

Sus ojos se abren.

—Desde que empezaste a soltar toda esta conversación patética.. —Respondo y sus ojos se abren.—¿Qué rayos te sucede?

Ella se queda callada y niega con la cabeza.

—No sucede nada.

Mentirosa.

—Solo ya no se lo que digo, han pasado..

¿Pasado qué?

Frunzo el ceño y apago el cigarrillo para poner mi atención en esta chica mentirosa.

Sus labios se separan muy despacio.—Es papá..

Mi cuerpo se tensa.

—Me pidió verlo y fui..

¿Qué mierda hizo?

—Me pidió una oportunidad y he pensado mucho en ello...

—No se te ocurra volver a lo mismo.—Le ordeno.

Sus ojos verdes me observan.

—Es mi padre, Mathew.

—Lamentablemente tenemos que vivir con lo que nos toco, pero no por esa mierda vas a soportarlo....¿Quieres volver al mismo infierno, Evanna?

Ella no responde y a cambio veo lágrimas en sus ojos.

Odio cuando se pone así, sé que no me miedo a veces con lo que quiero decirle, pero así soy, por muy brusco que suene, solo digo la maldita verdad.

Ella no puede darle una oportunidad a ese hijo de puta.

Mierda.—Maldigo cuando cierra los ojos.

Me acerco a ella y devoro su boca con la mía, me aprieto contra su débil cuerpo y su gemido despierta mi polla.

—Mathew...

A Evanna le encanta el sexo, se avergüenza de ello, pero le encanta como a cualquier ser humano normal.

¿Qué clase de persona podría odiarlo?

Es fantástico y aunque me cueste admitirlo, lo es y es lo que necesita ahora ella tanto como yo.

Es la única forma que olvide que compartimos la misma mierda de padre.

Aprieto sus pechos por encima de la camiseta y bajo las manos, introduciendo mis dedos dentro de ella, Evanna vuelve a gemir en mi boca y aprovecho ese ruido para levantarla y sentarla sobre la encimera, me aprieto contra ella y sus manos bajan rápidamente por mi torso hasta entrar en los jodidos boxers.

Rompo el beso y miro sus ojos, llenos de deseo y depravados, exigiéndome a gritos que me hunda en su interior y la folle con ganas.

Sus manos me tocan y trato de no perderme ante ella, no aquí, no donde pueda ver lo que provocan sus caricias.

Paso los pulgares pos sus mejillas.

—Mathew...—Jadea..

Quiere que la penetre aquí mismo.

La atraigo contra mí y me bajo los boxers, Evanna grita aferrando sus uñas en mi espalda ante la primera embestida e ignoro el hecho de que se haya atrevido otra vez a abrazarme.

Ella me vuelve débil.

Odio verme débil.

Pero también es cierto que mi cuerpo la desea que puede olvidar ese detalle, la desea con mucha intensidad.

—¡Oh dios, Mathew!.—Grita y mis gruñidos la acompañan.

Ella es mía, solo eso.

Ella es solo mía.













Evanna:

Estoy empezando a sentir cosas..

Y no quiero sentirlas.

No quiero ir más allá cuando en mi mente solo están las palabras de Ryan Vance repitiéndose.

Ahora me doy cuenta que no tenia miedo como ahora porque mis sentimientos no eran claros, pero ahora que lo son...

—Tengo miedo de dar todo y que el..

—¿Qué no sienta lo mismo que tú?.—Completa Freddy por mi.

Necesitaba hablar de esto con alguien que estuviera pasando por lo mismo que yo y esta vez mi consejera no podía ser mi mejor amiga.

—Conozco bien el sentimiento.

Suspira y yo suelto mi pregunta.

—¿Es por eso que también tratas de huir eligiendo salir con Marie cuando en realidad te gusta Hailee?

Me observa apenado.

—Al principio lo era.

—No es justo para Marie..

—Dije al principio ¿No?

Mis ojos se abren.

—Es una buena chica.

—Freddy..

—Pero no estamos hablando de Marie... sino...

—De Hailee.

El no responde.

—No se si ella esta jugando conmigo o si realmente le gusto.

Es por eso que elige el rumbo más fácil, es por eso que yo...

—Las personas siempre elegimos el camino más seguro y por lo general es el más cobarde..

No respondo.

—Creo que con eso te di tu respuesta.

My Dignity has died for you (#1.5 Odio a los chicos)Where stories live. Discover now