Charro Herrante: Las mil y una lunas de Miel

Cenizas Del Pasado

El sol se escurría por la ventana, entre las cortinas que se movían al pasar el viento, mismo que llevaba consigo el inigualable aroma a plantas recién cortadas.

El confort de la cama y la frescura de la habitación lo tentaban a volver a cerrar los ojos y dejarse guiar por el hada de los sueños.

Su cuerpo le fallaba al igual que la mente. Sintió una compresa fría en la frente y el espasmo que le produjo lo hizo voltear hacia un lado.

Sentado en una silla junto a la cama y con un caso de agua helada se encontraba Kyle, quien dormía plácidamente con los brazos cruzados.

Su rostro se veía apacible. Dejando analizar con cuidado la belleza de sus facciones.

Miguel lo vio con nostalgia, casi como si creyera que todo aquello era un sueño.

Sintió que había visto un fantasma, y extendió la mano para tocarlo.

Hasta que el movimiento fue abruptamente detenido por el liston rojo que le envolvía la muñeca.

Al principio Miguel no comprendió.

Pero a medida que su cerebro iba despertando el pánico hizo que notará que había sido atado de manos y pies a la cama...

Cayó en cuenta con quien estaba...

Una sonrisa burlona se formó en el rostro de su ex novio a la vez que despertaba de su falso sopor.

Se posicionó sobre su ex amante, y acercando sus rostros le dijo...

- Hola Miguel. - Con tono de satisfacción.

- Kyle. - Le contestó Miguel enojado.- Bajate de encima.

El chico lo vio indiferente, haciendo caso omiso de sus palabras.

- ¿Y si no quiero que?

Kyle dio una pequeña estocada sobre la pelvis de Miguel, jugando con la autoridad que tenía y haciendo que éste tuviera un espasmo.

- Es enserio. Bajate. - Dijo mientras giraba el rostro. - No quiero problemas.

- Hmm. - Kyle hizo un pequeño gruñido sarcástico y vio con deseo infundado el pecho del moreno que se asomaba por el provocativo escote de su camisa. Se relamio los labios y comenzó a desabotonarla.

- ¡Te dije que no!- Miguel trato de sacudirse, pero solo termino logrando que el contacto entre el trasero de su ex novio y su miembro le provocará una ereccion.

- Ay Miguel... Pero si esto te encantaba.

Kyle paso rozando con la punta de sus dedos el contorno del torso del cantante y el rastro que dejaba en la piel le hacía sentir fuego, hasta llegar al prominente bulto en sus pantalones. Causando que este se estremeciera, soltando pequeños suspiros acalorados al movimiento de la mano ajena.

- Kyle p-por favor. - Trato de decir entre lo nublado de su mente y el placer que le causaba el contacto.

- Silencio. - Le ordenó.

El rostro del extranjero se enrojecio en extasis por la textura de sus pieles pegandose y despegandose con cada acercamiento. Obligó a Miguel a mantenerle la mirada. Sus ojos inundados en lujuria se encontraron con la culposa mirada asustada del cantante.

Estaba llegando a su límite.

Miguel arqueo la espalda. Su expresión se tenso en un inútil intento de contener la satisfacción que lo aprisionaba, resignandose al calor creciente que se acumulaba en su vientre.

Entonces Kyle se aparto, entre jadeos de cansancio. Y Miguel finalmente pudo respirar.

El muchacho agarró el caso y en un ataque de emociones sin sentido le arrojó el agua helada encima a Miguel.