Moonlight: Claro de Luna /Luimelia/Luisita&Amelia// #Wattys2019-(Completada)

Capítulo 39: Madrid, 27 de abril de 2019. Perdiendo a la familia.

CAPÍTULO 39:

Madrid, 27 de abril de 2019

Creo que aquella noche es la primera vez que consigo dormir de un tirón en todo lo que llevo pasado. No es hasta que un olor intenso a café me levanta a la mañana siguiente cuando me giro y observo a Amelia que está vistiéndose con el uniforme del Hotel. No nota que me levanto, asique, aprovecho para quedarme observándola por un instante. ¿Cómo es posible que la felicidad de una persona pueda estar encerrada muchas veces en el cuerpo de una persona?

Observo la mesilla, el olor a café viene de la bandeja que hay sobre esta. Me quedo mirándola un instante antes de preguntarme como diablos había hecho para traer el desayuno sin levantar sospechas.

-Buenos días.

Ni siquiera me mira, pero de repente, me saluda, terminando de vestirse.

-Buenos días- respondo estirándome todo lo que puedo en la cama- Es la primera vez que he dormido tan bien.

Amelia no dice nada cuando se gira. Aunque sí que me sonríe cuando nuestras miradas se cruzan. Se acerca sin hablar, posando un beso sobre mis labios.

-Hora de hablar con tu madre.

Y el momento tan dulce que estaba viviendo, se había acabado.

-Es muy temprano...

-Por eso, te he traído el desayuno, para que así vayas con fuerzas y no le arruines otro a tu madre- Amelia intenta bromear y no la culpo para que me ponga más feliz, pero no me hace gracia- Lo siento, pero me prometiste que lo harías.

-Lo sé- asiento-Y lo haré... es solo que, no quiero- si tenía que decirlo...

-Sé que no quieres, pero debes... Manolita ya estará lo suficientemente preocupada como para que no vayas otra vez a casa y no sepa nada de ti...- suspiro con fuerza- Además, que yo tengo que trabajar y si Domingo te pilla en mi cuarto nos jodemos las dos...

-Vale, vale, no hace falta que insistas- iría a hablar con mamá- Lo haré.

-Así me gusta- sonríe Amelia, besándome rápidamente- Lo siento, pero me tengo que ir. ¿Puedes salir tu sola?- asiento.

-Tranquila, que tengas un buen día...

Durante todo el camino de vuelta a casa no paro de darle vueltas a la cosa. Sé que debería de estar más nerviosa por lo que me fuera a encontrar. En cambio, lo único que siento en aquel momento es enfado, rabia porque esté pasando lo que pasa. Si mamá no tuviera problemas con que yo estuviera con Amelia, nada de esto pasaría. Estaríamos bien y yo no tendría que haber dormido en casas ajenas. Aunque tampoco pasaría nada de esto si tuviera una casa propia, si decía la verdad.

El caso es que cuando llego al portal de casa, el corazón me late con fuerza. Todo lo tranquila que había venido del Hotel, ahora todo eran nervios. Las llaves me tiemblan en la mano, pero como había dicho Amelia, tarde o temprano, tendría que hacerle frente a la situación. Asique, cuando cruzo la puerta de casa de casa, me preparo para lo peor.

Mamá está en casa, en el salón, viendo la televisión cuando me ve entrar. La veo que reacciona, pero para mi impresión, no dice nada, como si no estuviera. Simplemente, sigue viendo la televisión.

No digo nada tampoco, me voy para el cuarto; pero recuerdo las palabras de Amelia y me paro. Tenía que dejar las cosas claras quisiera o no.

-¿ni siquiera me vas a hablar?- rompo el silencio, el cual Manolita conserva- ¿Así van a ser las cosas entonces? ¿Me vas a ignorar?

-Las cosas son como tu has querido que fueran- ¿qué quería decir si quiera con aquello?- Asique, ahora, no te quejes.

-Que no me queje...- resoplo con fuerza- Tu eres la que me ha retirado la palabra.