Por un momento sentía las burlas y los apodos que me pondrían, incluyendo las bromas y la violencia, lo que más odio. Tenía que evitar a toda costa que ella dijera algo sobre esto.

-No puedo creer que esté hablando contigo sobre esto -la observé, quién sonreía con victoria -Anda ya, hazme lo que quieras, búrlate, insúltame, usa la violencia, lo que sea -gruñí -Pero ni te atrevas a contar algo sobre esto a tus amigos.

-¿Quién me crees como para hacerte ese tipo de cosas? Yo no soy así, Chaeyoung -fingió un tono tímido totalmente horrible y falso.

-¿Qué quieres entonces? -bufé.

-Dame tu teléfono -dijo seria.

-¿Eh? ¿Qué tiene que ver mi teléfono en todo esto?

-¿Me lo vas a dar?

-Pero... -me interrumpió.

-Dije, dámelo -dijo con ese tono autoritario que yo detestaba demasiado, con ese tono tuve las peores pesadillas en todos estos años cursando el instituto.

No pude evitarlo, rápidamente se lo entregué y me sonrió divertida.

-Primero -agarró mi teléfono y lo puso a mis ojos -No quiero que tengas comunicación con nadie -lo tomó con las dos manos, ya estaba pensando que iba a ser algo horrible a mi bebé -Segundo, vas a hacer todo lo que yo te diga.

-¿Y eso por qué? Quiero aclarar que no lo iba a hacer ni en un millón de años.

-¿No me escucharás? Bien -de un movimiento partió mi teléfono, mi hermoso bebé, en dos. No pude evitar ponerme triste por este -Pues tú no tendrás tu teléfono, las dos salimos ganando -sonrió y dejo el aparato roto en el mármol que se encontraba a su lado.

-Y tercero, no vas a oponerte a nada de lo que yo diga, Son, porque soy mayor que tú y recurriré a la violencia si es necesario.

-¿Era necesario romper mi teléfono? Me vas a comprar otro, hija de puta -la miré furiosa.

-¿Crees que no me di cuenta que me sacaste una foto? Te lo mereces.

-¿Sabes qué? Métete tu desayuno por donde más te quepa, no quiero verte, espero que te diviertas contándole a tus amigos, total, ya estoy acostumbrada -me fui a buscar mi mochila mientras comía la única cosa que me iba a poner de humor, mi barrita y luego volver para agarrar mis llaves e irme caminando, pero antes un brazo detuvo mi paso.

-¿Y ahora qué? ¿Vas a prohibirme ir a la escuela?

-¿Te vas caminando? Que indigente eres, Son -rodé los ojos.

-Ahora que mí papá no está, voy a tener que hacerlo aunque lo odie tanto como a ti, Mina -dije sacándome mi brazo de su agarre.

-¿No quieres que te lleve? No estoy intentando ser buena, si quieres aceptar pues bienvenida seas, si no, te vas a la mierda caminando -sonrió.

Preferiría ahogarme en barro que aceptar sus "amabilidades". Pero era la única forma de llegar rápido al instituto.

Bufé -Bien -la miré un poco irritada.

Una sonrisa esbozó su rostro, cínica, como siempre.

-Todavía es temprano, así que... ¿Por qué no comes lo que preparé?

-Prefiero comer insectos antes que tu comida, Myoui Mina -bufó y rodó los ojos.

-No está envenenada ni nada, es comestible -me miró molesta y me causó una sonrisa en mi rostro, no sabía el porque.

-¿Por qué ahora me tratas bien? Que yo sepa, fuiste mala conmigo por tener un amiguito. Agregando que se lo contaste a medio mundo.

-No lo sé, pero sí quieres estar viva tendrás que aceptar mí... amabilidad -dijo con repudio y asco -Claro, hasta que me vaya de aquí, por supuesto -sonrió falsa -Y lo de tu "amigo" -recalcó con sus dedos las comillas -Ya no me interesa, aunque ver a una mujer con algo como eso es extremadamente raro para mí... -pareció darse cuenta de algo y sacudió su cabeza -Olvida eso.

Eres Mía [MiChaeng] G!P Место, где живут истории. Откройте их для себя