Bear. [ShowKi]

Papá (2)

La directora Kim era una mujer en sus cuarentas, con el cabello negro hasta los hombros, un par de anteojos que disimulaban las arrugas alrededor de sus pequeños ojos marrones, y una expresión rígida que se le había moldeado con el paso de los años.

Esa mujer se mantenía estoicamente de pie frente a todos los profesores reunidos en aquella sala. Una junta que nadie le anticipó a Kihyun, y que de no haber sido por Hoseok se habría perdido.

— Una vez establecido el menú de la cafetería para esta quincena, pasemos a otros asuntos —dijo la directora—. Profesor Yoo Kihyun.

El castaño, quien no estaba prestando mucha atención realmente, se acomodó en su lugar al notar que la mayoría de miradas se clavaban en él.

— Hemos tenido un par de complicaciones, así que le agradezco haber atendido tan pronto nuestra solicitud —sonrió con tranquilidad—. Lamento no haber podido recibirlo el primer día, pero ha sido una semana complicada.

— No hay problema —respondió—, no ha sido difícil adaptarse —mintió.

— Por otro lado, no sé si le han informado que usted será el tutor de la clase 2B.

El castaño abrió los ojos escandalosamente. No, definitivamente nadie le había dicho nada acerca de ser tutor.

— En fin, puede pedirle más detalles a algún colega —continuó la mujer azabache, sin esperar una respuesta de Kihyun—. Menciono esto porque, como saben los no-nuevos, mañana viernes será la junta de inicio de periodo; recuerden que en estas juntas es necesario informar a los padres los objetivos que esperan alcanzar con sus clases y lo que planean para alcanzar dichas metas. Bien, eso es todo por ahora.

— Directora Kim-... —Ki se puso de pie, pero fue inútil, la mujer salió corriendo del lugar y a la misma velocidad los profesores ahí reunidos se disiparon también.

Una vez más, ignorado.

— ¿Sintiendo la presión, Kihyunie? —la voz de su azabache roomie le tomó por sorpresa.

— Planeando cavar un hoyo y enterrarme, sí.

— Por eso me agradas —Hoseok rió—, siempre dices cosas que no entiendo.

El menor suspiró.

— ¿Tú también eres tutor?

— ¡Oh, sí! Este año tengo a un grupo de primero. No te asustes, esas juntas son fáciles; por lo general solo vienen señoras, y la mayoría intentarán convencerte de lo perfectos que son sus hijos y así conseguirles una buena nota —el hombre pálido se cruzó de brazos—. Pero en serio, nada del otro mundo. Apuesto a que, como eres nuevo, la junta tratará más sobre ti.

Kihyun sonrió cayendo en pánico una vez más.

[...]

Yoo Kihyun entró a su primer clase del día con el aura de alguien estricto que era inevitable en él cunado hacía su trabajo —incluso si por dentro el pobre maestro de literatura se estuviese desmoronando—.

— De pie —ordenó Dayoung.

Después de toda la formalidad y el cuchicheo, el castaño buscó a alguien en particular en el fondo del salón.

— Señor Lee —habló con una ligera sonrisa—, me alegra saber que el día de hoy nos acompaña a la hora correcta.

— ¡Prometí que no se repetiría! —Contestó con aquella rasposa voz, inusual en un adolescente.

— ¿Hizo la tarea que le encomendé?

— Claro —Jooheon respondió mientras en su mano derecha agitaba una hoja blanca.