Herida Abierta

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Me despierto como si alguien me hubiera gritado : ¡Un incendio! ¡Levanta tu culo o moriras!.Intento no ahogarme con el grito que he oprimido y miro la habitación buscando un peligro,cualquier razón para salir corriendo como una niña pequeña.Pero no,todo esta en su debido lugar,como siempre.

Salgo de la cama y me doy cuenta de que estoy ardiendo como un horno,así que me saco la pijama,dejándome sólo en ropa interior.Me miro en el espejo que tengo en la pared de mi cuarto,que me gusta mucho,ya que tiene un marco plateado con formas espirales muy elegantes como en la antigüedad.Mi cabello negro me llega hasta un poco más arriba de la cintura,totalmente liso.Mis ojos son lo único que me gusta de mi,son verdes y mis pestañas abundantes y largas hacen juego con ellos.Tengo pocas caderas,un busto no muy grande y un trasero relativamente normal,mi piel es bronceada,pero no se por que,nunca tengo la intención de broncearme.Soy muy delgada,se me notan varios huesos.Mi madre pensaba que yo tenía anorexia,lo pensó durante un considerable tiempo.

Entonces detengo mi mirada en ellas...Mis cicatrices.Las tengo en los muslos y en la muñeca derecha.Solía cortarme muy a diario en esas partes,así que quedaron muy profundas y por tanto aún se notan.Me gusta verlas y saber que ya me resisto a hacerlo,pero también me traen malos recuerdos y aparte de eso me incitan a volver a abrirlas,romper todo y dejar que la sangre resbale por mi piel y me inunde de un millón de sensaciones.

Trago saliva.

Se abre la puerta de mi cuarto,doy un respingo y veo a mi padre a través de la oscuridad y realizo que estoy casi desnuda,me tiro a la cama,me cubro con las mantas y lo fulminó con la mirada.

-¿Qué quieres?- le digo intentando no escupirle cada silaba.

-Te oí gritar,Valeria.¿Qué paso?- parpadeo sorprendida,no estaba gritando.Debí gritar dormida.

-No te preocupes,creo que grite dormida.

-¿Quieres que me quede un rato mientras te duermes?- Intenta sonar como un padre preocupado,que asco.

-No.

Se va lentamente de mi cuarto,ya no es necesario que se lo diga.Lo odio...El fue una de las principales razones por las que mis cicatrices están en mi piel y me recuerdan cada día con voz burlona <<¡Hola Valeria! ¡Si,seguimos aquí! ¿Creías que no te joderiamos? JAJA tal vez deberías dejar de hacerte la mártir y abrirnos ¡Te extrañamos! ¡Déjanos salir!>>. Gruño,por eso lo odio,por el las cicatrices se hacen presentes en mi piel cada día cuando me veo al espejo.

Alba llega a mi casa con una torta de tres leches y fresas,así que la dejo pasar.

-¡Te ves horrible! Mira nada más esas ojeras...- (gracias Alba,siempre tan aduladora).Pongo los ojos en blanco y la llevo a la planta de arriba.Nos la pasamos viendo películas,la mayoría son de horror,las cuales son mías.En cierto punto Alba me pide que ponga una que no sea de las mías."The Notebook" es una de las pocas películas que me gusta que posee mi madre.

Pero claro,en vez de ver la película Alba me hace conversación.Parlateo,así que trato de responder con "sí o no".Me acomodo mejor entre los cojines de colores chillones de mi madre,subo las rodillas y por consecuencia de me sube el vestido hasta los muslos.Alba cierra la boca y por un segundo quiero que siga con su parloteo,pero no lo hace.Me bajo el vestido de golpe,tapándolas.

-No las ocultes Valeria,ya las vi- mierda,mierda,mierda.Y cuando alguien se pone así de serio es que me va a dar un discurso,que ya me han dado varias veces y ya me lo sé de memoria.

-Pues si,Alba.Me cortaba

-¿Por qué?

-No te incumbe- ni siquiera la miro a la cara,por que se lo que veré.Una cara de decepción y lástima.

Las cicatrices me arden como cuando me terminaba de cortar y estas brillaban en tonos rojos intensos.No quiero revivir lo que ha pasado en mi vida contándole que paso y como me sentía,simplemente no quiero.

Lo siguiente fue tal y como lo sospeche,el discurso.Al cuál obviamente no preste ni menos de atención.Volví a prestarle atención a Alba en el momento en que se iba de mi casa.

-Oye,hoy por la noche va a haber una cena de mi familia y mi madre me ha sugerido que te invitara.No sales mucho y me pareció muy buena idea ¿Te parece?

Su voz tiembla con miedo.Sabe muy bien como me ha hecho enojar.

-Es una cena familiar.Voy a estorbar.No quiero ir por simple lástima,no la necesito.

-Sólo ve.Créeme la pasarás bien.Y te invito por que en serio quiero que vayas,no por lástima.

-Ve a las 8:00 PM,un vestido formal estará bien.Espero que algún puedas contarme por que...Están ahí- Obviamente hablaba de las cicatrices.

-Lo dudo.

Ella me sonríe con tristeza y me pasa un papel con una dirección.

-La dirección de mi casa.

Ella se va.

Es tarde,han vuelto,con el sólo hecho de recordarlas,de verlas...

Han vuelto con gran frenesí.

Rompo en llanto y aullidos,mi mente me martilla el cráneo,como si algo quisiera salir de allí.

¿QUÉ HAGO? ¿QUE HAGO PARA PARAR TODO ESTO?

¡QUIERO QUE ACABE!

Me agarro el cabello como si eso me arrancara esta agonía y los recuerdos.Me repiten una y otra vez las odiosas cicatrices "¡Valeria,recuerda que nadie te quiere,estas sola en este podrido mundo! Sólo hay sufrimiento,rechazo y mentiras donde tu estés!"

NO,POR FAVOR NO.

"¡Tu lo sabes! ¡Ábrenos!" Me sisean al oído.

-Ya es muy tarde.Ya es muy tarde.Ya es muy tarde.Han vuelto.Han vuelto para hacerme mierda.- Repito jadeando con las lágrimas por el rostro,acurrucada en un rincón,totalmente encogida y acariciando la sangre que se derrama por mis heridas nuevamente abiertas,eufóricas.

PsicópataWhere stories live. Discover now