★ TATTOOED DADDY® KOOKMIN ★

22.

—Muy bien entonces, aceptaremos la sugerencia—Dijo entre dientes.

Siguieron hablando sobre las distintas actividades que podrían hacer en toda la escuela y decidimos que iban a ser una mini feria con distintos puestos ocupados por los niños.

Claro que yo tenía una idea cool para el puesto de los mocosos y yo.

—Entonces se ha terminado esta reunión, muchas gracias por asistir—Despidió Beck a todas las madres.

Sentí que picaron suavemente mi hombro.

—Hola, soy Soyee madre de Kyle y el domingo será el cumpleaños de mi pequeño. Le dije a Jimin que estaban invitados, aquí esta la tarjeta—Sonrió dulcemente.

—Le devolví la sonrisa.—Claro, los llevaré alli gracias por la invitación.

—Usted también puede quedarse, solo si desea—Dijo tranquila.—Bien eso es todo, hasta luego.

—Bye—Dije moviendo mi mano en señal de despedida.

—Así que el domingo tienes una fiesta—Se burló.

—Joder, si. Me emborrachare con leche chocolatada y me drogare con azúcar.

Becka rió.

—Me avisas si es que iras tú, hace mucho no me embriago con chocolatada—Sonrió.

—De acuerdo—Le sonreí.

—Uhm, disculpe señor Jeon—Dijo una mamá.—Soy la señora Lee, no se si Jimin le dijo pero mi hijo invito a los suyos a almorzar mañana.

—Jimin y yo no hablamos desde ayer así que no lo sabía—Dije haciendo una mueca.—Pero esta bien, mañana los llevo.

—Esta bien, adios~.

—Creo que ahora Minhye y Minjae tendrán más salidas que yo.

• • •

—Profesor Park, piedad—Jadeó Jeongin.

—¡Si!—Dijeron al unísono todos sus estudiantes.

Sonreí y asentí.

—Será todo por hoy, seguimos mañana—Dije yendo por mi agua.

Todos los estudiantes se retiraron y hasta Jeongin que lo habían invitado a comer con ellos.
Sonreí orgulloso, poco a poco el se iba integrando.

Tome mi celular y vi con nostalgia mi foto de pantalla.

Había pasado dos días, pero extrañaba a mis bebés. Y al más grande también.

—Tengo que hablarle—Dije suspirando.

Si, tal vez yo había hecho mal al hablar así pero fui un idiota. Hablé sin pensar en lo que estaba diciendo. Un padre siempre querría lo mejor para sus hijos, claro que me gustaría que estudiarán en la universidad algo como medicina o derecho pero poniéndome a pensar en lo que yo hacía, claro que me encantaría que estudiaran algo con el arte. Y Jungkook también, lo que hacía Jungkook era arte puro. Si dibujar no le sale a cualquiera, imagínate hacerlo en la piel de alguien, en un lienzo que no existe el borrador.

Completamente difícil y algo digno de admirar.

Había sido un ignorante así que no culpaba a Jungkook de molestarse conmigo. Pero tenía que arreglarlo. Claro que si.

Me dirigí a mi habitación para poder hablar con él. Ayudaba que la sala de ensayo este al lado de mi hotel.

Me senté en mi cama y pulsé el botón para iniciar la videollamada.

Al tercer pitido me contestó dejándome ver su rostro. Estaba sin camiseta y en mi habitación.
Joder no era momento de pensar con mi otra cabeza.

Me removí incómodo.

—¿Vas a hablar?—Preguntó arqueando una ceja.

—Lo siento—Murmuré.

—¿Qué? No te escuché, debe ser la señal.

Rode los ojos, sabía que me había escuchado.

—Lo siento Jungkook—Lo mire como suspiraba.—Se que lo que dije estuvo mal, nisiquiera pensé lo que estaba diciendo, fui un idiota. Lo que tu haces es asombroso, el arte que llevas en tus manos es único. Tu trabajo debe ser respetado por todos, es algo que uno deba de admirar. Es algo que no vi antes pero ahora lo hago y es por ti.

El azabache sonrió mostrando sus dientes de conejo adorable, haciéndome sonreír a mi también.

—Te disculpo Park Jimin—Dijo feliz.—Pero con una condición.

—La que sea Kook.

Se mordió el labio inferior.

Oh, diablos.

—Comienza por quitarte la ropa Park...

;)
Ann.