Amores Fallidos (COMPLETA)

Capítulo 33: Tarde de chicas

Miro el calendario y me doy cuenta de que mañana es el cumpleaños de Lorena. Con tanto caos en mi vida, no sé ni en qué día vivo. Mierda, no le he comprado nada. Decido enviarle un mensaje a Anna.

Yo Hora: 15:32

Hola, cielo!! Mañana es el cumpleaños de mi hermana y no le he comprado nada. Me acompañas al centro comercial y le miramos algo?? 😉

Mientras espero su respuesta, pongo el móvil a cargar y me hago un moño mal hecho. Abro las cortinas y dejo que el sol ilumine mi desastrosa habitación. Nota mental: limpiar la habitación un día de estos.

Annita 👅🙈 Hora: 15:37

Holaaa, me apunto. ¿A qué hora paso a por ti?

Yo Hora: 15:37

Sobre las cuatro y media. Avisaré a Laura y así pasamos las tres juntas una tarde. Voy a prepararme! 💖

Le envío un mensaje a Laura y cuando me dice que tiene muchas ganas de pasar una tarde con nosotras, dejo el móvil para que se cargue del todo y me voy a la ducha. Cuando estoy totalmente lista, me siento en el sofá a esperar que lleguen. Tocan el timbre minutos después y abro.

—¡Hola! —saluda animada Laura y nos abrazamos.

—Estás guapísima —le digo sincera y me sonríe.

—Aún quedan unos minutos para la hora que hemos quedado, pero he venido antes para hablar contigo —dice y elevo las cejas sorprendida.

—Pasa —le sugiero y cuando lo hace, cierro la puerta y vamos hasta el salón.

Nos sentamos en el sofá y la miro directamente a la cara.

—¿Qué...?

—Estoy conociendo a alguien —espeta sin rodeos y abro los ojos de par en par.

Laura jamás ha salido con nadie, ni siquiera ha tenido una cita y por eso me sorprende tanto su confesión.

—¿De verdad?

—Sí. Se llama Hugo y es muy atento, amable, cariñoso... Lo tiene todo —explica con un brillo en los ojos que me hace sonreír.

—Vaya, amiga, me alegro muchísimo por ti —le digo sincera y extiende sus brazos para abrazarme fuerte.

Nuestro tierno abrazo es interrumpido por el sonido del claxon de Anna. Salimos con una sonrisa de oreja a oreja y cuando la veo, dudo entre si darle un beso o no. Ella no duda y me envuelve con sus brazos para besarme con ansias.

Decido cambiar de tema rápidamente para no sentirme incómoda. Sé que quiero a Anna, la quiero muchísimo, pero la idea de que pueda ser mi hermana, me mata por dentro.

—¿Alguna idea de regalo para Lorena?

—¿Un colgante? —sugiere mi novia mientras se pone al volante.

—Ella no suele llevar ninguno. Una vez Selena y yo le regalamos uno carísimo y sólo se lo puso una vez —le cuenta mi amiga y asiento.

Pasamos todo el camino hacia el centro comercial discutiendo qué podríamos regalarle a mi hermana. Cuando entramos en la primera tienda, comienzo a agobiarme al no encontrar nada perfecto.

—¿No nos dijiste hace unas semanas que pronto tiene su primera fiesta? —pregunta Anna abriendo los ojos de par en par.

—¡Sí! ¡Vamos a regalarle un bonito conjunto! —grita Laura emocionada y las tres nos reímos por su emoción.

Dos horas después, nos sentamos en una heladería.

—Estoy agotada —confieso.

—Mira el lado positivo, seguro que le encanta el regalo —dice Anna victoriosa.

—Eso espero, me he gastado mis ahorros en ella.

—Anna, tengo que contarte una cosa —dice mi amiga emocionada. Por un momento me quedo confundida, pero no tardo en saber qué le va a contar.

—Sorpréndeme.

—¡Me gusta un chico!

Mientras ellas cotillean, miro a mi alrededor. Por un momento, creo haber visto mal. Cierro los ojos y los vuelvo a abrir, pero lo que veo sigue ahí.