❧ ) 𝗖𝗢𝗙𝗙𝗘𝗘 !
( 𝚌𝚒𝚗𝚌𝚘 𝚑𝚊𝚛𝚐𝚛𝚎𝚎𝚟𝚎𝚜 ) ✦ˎˊ˗
❛ las adicciones jamás serán buenas, pero vaya que sirven para engañarnos, ¿o no, 𝙘𝙞𝙣𝙘𝙤? ❜
durante toda su adolescencia
se pregunto por que él no
había vuelto, t...
Sin poder evitarlo, comenzó a mover su cabeza al ritmo de la tonada, siguiendo por ligeros tarareos y cuando menos lo pensó, ya estaba bailando sobre su cama, divirtiéndose al fingir que un peine era en realidad un micrófono.
Después de mucho tiempo, realmente estaba disfrutando de un par de minutos de tranquilidad dentro de la academia.
Aunque claro, la tranquilidad desapareció cuando un estruendo se escucho.
Salió de su habitación, no había nadie más allí, así que sin dudarlo ni un segundo bajo para salir al patio donde ya se encontraban la mayoría de sus hermanos.
Frente a ellos, había un extraño campo de energía azul. Cherry trato de acercarse, aunque Luther al instante tiro de ella evitando que se acercará más de la cuenta.
—¿Qué es eso? —cuestiono, elevando la voz un poco para que pudieran escucharla.
—Parece una anomalía temporal —respondio Luther —Eso o un mini agujero negro.
—¡Esperen! —Klaus apareció en el jardín con un extintor en sus manos, trato de activarlo pero no lo comprendió del todo, Cherry trato de ayudarlo pero el castaño solo lo lanzo al agujero que comenzaba a formarse.
—Todos, detrás de mí —ordenó Luther, protegiendo con su cuerpo a sus hermanas
—Sí, sí, detrás de nosotros —agrego Diego, imitando los gestos del rubio.
Un anciano en traje se alcanzo a ver del otro lado del agujero, y pareció que Cherry lo comprendió. No era una anomalía, ni un agujero negro, era un portal.
—¿Cómo cara-? —se interrumpió a si misma cuando el anciano comenzó a empujar a través del portal, y con ello, parecía que su cuerpo rejuvenecía.
Cayó de golpe contra el suelo, golpeándose con fuerza.
—¿Soy solo yo o ustedes también pueden ver al pequeño número Cinco en el suelo? —pregunto Klaus lleno de nervios —Cherry, tu no respondas —agrego.
El pequeño en traje, se levantó mirando a los Hargreeves frente a el, y luego a sí mismo.
—Carajo —maldijo.
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KLAUS Y CHERRY ESTABAN sobre la mesa, de piernas cruzadas. El resto de sus hermanos rodeaban la mesa, pero ninguno de los Hargreeves apartaba la vista del pequeño castaño que se movía de un lado a otro frente a ellos.
—¿Qué día es hoy? —lanzo la pregunta al aire, dejando una barra de pan en la mesa
—Veinticuatro —respondió Vanya
—¿De qué?
—Marzo —ahora fue Allison, Cinco se quedó un par de segundos quieto, como si procesara la fecha en su cabeza —¿Dónde has estado?
