Capítulo 10

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Primera cita.

Al salir del baño con un vestido blanco que llegaba por arriba de las rodillas, viste a Zeldris con una camisa de vestir roja oscuro y pantalones negros, para ti se veía bastante atractivo.

—¿porqué iremos tan formales?— preguntaste curiosa.
— por que es una sorpresa — respondió con una sonrisa.

Con mucha intriga y curiosidad lo seguiste hasta salir del hotel y ambos subieron al auto del moreno.

—¿a donde vamos?— preguntaste ansiosa.
— ya te dije que es una sorpresa y pienso mantenerla — respondió.
—¿ni siquiera una pista?— insististe.
— ni una sílaba — respondió con una sonrisa.

Hiciste un pequeño puchero y te resignaste, era claro que ya no diría nada sobre el tema.
Una pequeña vibración de tu teléfono te distrajo del asunto.
Era de Derriere.

Te deje unascosas” en tu maleta para tu noche con Zeldris 7u7, disfruta cuanto puedas.

Un sonrojo intenso apareció en tu rostro y un leve chillido de la sorpresa se escapo de tu boca.

—¿que pasó? — preguntó Zeldris preocupado.
—¡Nada!— respondiste con la voz mas aguda de lo normal y lo veías con una sonrisa nerviosa.

Otra vibración de tu celular llamo tu atención, esta vez, el mensaje era de Merascula.

me cuentas como te hizo gritar 7u7”.

Tu sonrojo empeoró y ya no quisiste ni mirarlo a los ojos.

                          *****
El restaurante era bastante elegante y se podía ver que la gente del lugar era un tanto arrogante.
Veías desde la ventana el lugar, y a pesar de que te gustaba su elegancia, podías sentir la hipocresía de los comensales.

—¿vamos a cenar aquí?— preguntaste con el ceño fruncido.
— esos lugares no son de mi gusto — respondió encogiéndose de hombros — a donde iremos es aquí al lado.

El restaurante se veía elegante, pero se notaba que era más humilde que el primero, por lo que no te negaste a cenar en el lugar.

Los sentaron en una mesa reservada para dos, y el camarero atendió sus ordenes.

—¿que te mandaron por el celular?— preguntó curioso.
— nada...— respondiste sonrojada y avergonzada.
—¿segura?— volvió a preguntar — porque yo también he estado recibiendo mensajes de los chicos desde la mañana — comentó con un leve sonrojo y una sonrisa divertida — ya te imaginarás lo que me mandan.

Asentiste.

A pesar de que estaban a kilómetros de ellos, eso no les impedía encontrar la manera de molestarlos con sus perversiones.
Realmente hacían las cosas incómodas entre ambos.

—¿como van las cosas con tu padre?— preguntaste para cambiar el tema.
— bastante bien, la compañía va mejorando cada vez más y los patrocinadores incrementan su interés en mi hermano y en mí — respondió alegre — pero tienen curiosidad por ti.
—¿en serio? creí que tu padre lo decía de broma — respondiste.
— para nada, hable con ellos hace poco, e insisten en que participes en la carrera — respondió — mi padre les dijo que habías aceptado, pero que necesitabas tiempo para entrenar, pero aun así insisten en que quieren conocerte.
— no me esperaba su.... Impaciencia por parte de ellos — comentaste.
— acostumbrate, eres buena en la pista de carreras, te solicitaran bastante.

Después de la cena salieron del lugar y Zeldris te llevo a conocer la fuente que estaba en el centro de la plaza mas cercana, la cual estaba encendida.

Las luces que la alumbraban cambiaban de colores, dándole un toque mágico y los chorros de agua bailaban entre ellos, como si estuviera viva, y le daba un toque romántico a tu velada.
Siguieron hablando sobre cosas triviales hasta que un tema paso por tu cabeza.

—¿que harás después de la universidad?— preguntaste.
— trabajaré con mi padre y Meliodas en la compañía, tanto como piloto y como ejecutivo — respondió — ¿que harás tu?
— aun no estoy muy segura, supongo que corredora si logro impresionar a los patrocinadores — respondiste — pero si no lo logro, no estoy muy segura.
— tengo mi fe, en que tu seras conocida como la mejor corredora del mundo — comentó con una sonrisa.

Rodeo tu cintura con sus brazos y te beso.
Fue un beso lento pero profundo, sus manos te abrazaban con fuerza mientras más duraba el beso.
Sentías tu corazón latir tan fuerte que parecía que saldría de tu pecho, pero tus pulmones exigiendo aire los obligo a separarse.

— ya es algo tarde — comentó Zeldris — hay que regresar al hotel.

Asentiste y tomados de la mano, se dirigieron al lugar.

                        *****
Estabas mirando el techo de la habitación, por alguna razón no podías dormir y aunque Zeldris te daba la espalda en su cama y parecía que estaba dormido, estaba igual que tu.

“cada vez que voy a casa de Elizabeth y se queda dormida al ver una película, le gusta que la abrace, dice que se siente protegida” recordó que le aconsejo su hermano.

¿Deberia ir a tu cama y abrazarte mientras dormías?

No le hacían falta ganas para hacerlo, pero no sabia como reaccionarias si despertabas y lo veías a tu lado, no quería que lo tacharas de pervertido otra vez.

Sintió un peso extra a su espalda y al darse la vuelta te encontró acostada en su cama.

— me sentía sola en la cama de allá — dijiste, pero era obvio que esa no era la razón — ¿te molesta si duermo contigo?

Zeldris sonrió, paso un brazo por arriba de tu cintura y te acerco más a él, tu cabeza quedo en su pecho y su otro brazo te rodeaba por los hombros, abrazandote por completo.

“mañana sera un gran día” pensaste antes de caer dormida.

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Hola, espero les guste el capitulo, recuerden votar y dejar sus comentarios, eso me motiva a seguir escribiendo.

Hasta el próximo capítulo.

Sayonara.

Carrera contra el tiempo. (Zeldris x lectora)Where stories live. Discover now