Capitulo 27✔

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Me besó lento y suave, pero en sus labios sentía que Erik intentaba protegerme, me rodó con sus brazos llevándome más hacia él, y sosteniendome con fuerza.

La puerto se abrió; Erik y yo nos separamos; Sam estaba en la entrada tarareaba una canción que no logré oír por el minúsculo timbre de voz que tenía

-¡Vaya!, veo que me la has traído temprano- Erik sólo sonrió, Sam lo miró extrañada

-Ya es hora de irme, adiós

-Adios- se dirigió al auto y se marchó

Yo me dirigí a dentro, miré el reloj 23:23, nada temprano como había dicho Sam

-¿Qué pasó?- preguntó

-Roderick- dije sin más

-No puede ser

-Cuando salía del restaurante, se acercó a nosotros y ya te imaginarás

-¿Otra vez, con el "aún me amas"?- asentí- por el labio roto de Erik, supongo que hubo alguno que otro golpe, ¿verdad?

-Ni te imaginas

-seguro

-bueno, es hora de dormir, mañana salgo temprano para Dortmund, buenas noches

-que descanses

Subí a mi habitación, me coloqué la pijama y me metí a la cama, dejando que el sueño se apoderara de mi, para evitar cualquier intento de mi cerebro de pensar en lo que ocurrió hoy y la noche en que Roderick me engañó. Ya no lo quiero pero, me duele recordar lo que me hizo.

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Desperté por un sexto sentido, tomé el celular de la mesita para ver la hora 5:12, increíble; creí que no me despertaría a tiempo. La voz de Sam se escuchó al otro lado de la puerta,mientras pronunciaba mi nombre

-ya estoy despierta- informé

-¿te preparo el desayuno?

-que sea para llevar, ¿irás conmigo?- pregunté saliendo

-bueno, ¿por qué no?- sonreí

-estaré lista en veinte y bajaré

-ok- asintió y bajó, cerré la puerta y me metí al baño, una ducha bastante rápida, salí, mirando el reloj busqué ropa que me coloqué de inmediato,metí mis cosas a la mochila y bajé.

-¡Lista!- dijo Sam

-Lo mismo digo- la estudié detalladamente

-¿Qué?

-por la manera en que luces, parece que tienes un plan macabro para ligarte a alguien en Dortmund- rió

-Eso quiere decir que puedo coquetear con alguno que otro fanático

-Si- la tomé del brazo llevandola afuera- pero no creo que a Marco le guste eso, he oído que es muy celoso

-¡No tienes idea!-reí

Nos dirigimos a Mainz para reunirnos con el equipo y salir hacia Dortmund.

-¡Hola chicas!- dije en voz alta para todas que respondieron con un "hola" en coro; casi de inmediato subimos al autobús del equipo, y Sam se dirigió a el otro donde viajaban los que no eran parte del equipo; cuatro horas después ya estábamos llegando a la parte trasera del Signal para entrar e irnos a cambiar de inmediato.

Media hora de toque en el campo para adaptarnos un poco al césped, y estaríamos formadas para poder salir.

El Himno, el saludo a las rivales, tiro de la moneda, cambio de banderines y estábamos listas para empezar el partido.

El Hijo Del Entrenador (Erik Durm)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora