Kushina no siente nada por minato.
Minato está loco por kushina.
Esa noche en su juventud, nunca se reencontraron, la pequeña Uzumaki tuvo que salvarse sola de sus secuestradores. Tiempo después, ya adolescentes tienen que hacer una misión. Junto a...
─mira, ─lo llamo. ─si nunca hice este jutsu de transformación fue por qué no lo creí necesario. ─hablo mientras miraba cómo Naruto evitaba su mirada. ─nunca fue por qué no quise estar a tu lado de esta forma. Por kami. ¿Que cosas piensas? ─suspiro Kurama.
Le daba risa como a veces Naruto era tan dramático, pero los momentos en que Naruto era así, eran muy pocos así que los aprovechaba.
─uhm, Kurama ─dijo Naruto cambiando de tema acumulando se vergüenza. ─¿Por qué no tienes tú cola y orejas?
─¿De verdad mocoso? No creo que sea necesario.
─pero a mi me gustan.
─ah, ¿Si? ─pregunto Kurama, apoyo sus palmas en el césped inclinándose ligeramente hacia atrás. ─¿Y por qué tú no te transformas en zorro? ─comento distraído, cuando Naruto lo miro con varios brillos se arrepintió.
─¿Puedo? ─casi grito al escuchar a Kurama. Observo las piernas entrecruzadas de Kurama y se lanzó a ellas.
─ahg, mocoso de mie-...
─¡Kurama! ¿Puedo transformarme en zorro? ─grito agarrando la camisa del mayor, el menor estaba sentado en su regazo.
Kurama gruño por los gritos del menor, lo miro fijamente y una idea se le cruzó por su mente.
─puedes, ─dijo para ver cómo Naruto se levantaba de su regazo y saltaba en el césped festejando. ─pero ─dijo atrayendo la atención del rubio. ─solo si aprendes el kage bunshin no jutsu.
Naruto asintió eufórico.
─bien, empezamos.
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Minato miró a Mikoto emocionado.
─bien minato-kun, ¿Que me querías decir? ─pregunto luego de pedir al mesero del café su pedido.
Ella pidió un mousse de fresa y minato pidió un cappucino. Decidieron comer mientras comían, entre los dos decidieron ir a una cafetería a hablar con más tranquilidad.
─primero que todo, ─dijo Minato mientras la miraba con una sonrisa. ─felicidades por tu relación con fugaku, Mikoto-san.
Mikoto se sonrojo.
─g-gracias por tus bendiciones minato-kun ─sonrió alegre al ver que su mejor amigo la apoyaba. Aunque sabía que lo hacía desde hace tiempo, escuchar sus palabras lo habían aún más feliz.
─y... ─miro sus manos con un leve sonrojo. ─kushina, me va a dejar que la corteje.
Mikoto se sorprendió y sonrió en grande.
─¡Eso es bueno, minato-kun!
─s-si, estoy nervioso por esta situación ─confeso con un suspiro y miró sus manos.
