Señor presidente, no me casare de nuevo con usted

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Gu Xian me levanto de mi posición arrodillada con rapidez y cuidado. Lo cierto es que no me explicaba cómo demonios lo había hecho, no había sentido ningún tirón o agarre fuerte. Pero ahora estaba de pie a su lado

-No debes arrodillarte, podrías hacerle daño a tu cuerpo-dijo con cariño mientras sacudía una mota de suciedad de mi rodilla con rapidez

-Lo siento, Gu Xian- dije con un poco de miedo, por la presencia que nos miraba como un depredador mira a su presa

Me gustaba esta mujer. Normalmente nos comprendíamos y podíamos llevarnos bien. Pero ahora a sus ojos yo era la presa que estaba dispuesta a sacrificarse ante el cazador. Y si ella y yo nos parecíamos, aunque fuera un poco,...

-A ella no le pasara nada por estar arrodillada un poco

-Es malo para su cuerpo-Gu Xian me cubrió con su brazo de manera levemente protectora. Algo que hizo que los ojos de mi madre brillaran de manera extraña

Ella se acerco a mí y me cogió la cara con las manos. Mirándola atentamente, como un águila escudriña a su presa, esto era tan aterrador que ni siquiera podía moverme. Por suerte no me hacía daño

Entonces, la mano de mi madre apretó uno de mis pechos y me retire adolorida. Había tenido que aumentar la talla de mi sujetador, porque de otra manera me dolían mucho los pechos. Me pase todo el embarazo de Cheng Tai sin llevar sujetador, por suerte mi talla de copa en América era del tipo que no llamaba la atención aunque estuviera sin sujetador

-¡Mama!-chille mientras me colocaba detrás de Gu Xian

-¡Estas embarazada!-exclamo ella mirándose la mano

Gu Xian y yo nos miramos en un ataque de pánico. Lo mejor era contar la verdad

Mi madre estaba sentada a mi mesa, con los codos apoyados en la misma y la cabeza entre las manos

-Mi educación no cubría que te drogaran en una fiesta con bastante seguridad-dijo ella- Supongo que esto es culpa mía, tendría que haber cubierto mas aspectos al educarte

-No es tu culpa, madre-dije sentada en el sofá para visitas, con Gu Xian a mi lado acariciando mi brazo

-Eso es cierto, tía, la culpa la tiene el que intento drogarla- Gu Xian me apoyo mientras miraba a mi madre.

Ella suspiro y apoyo la cabeza en sus manos antes de mirarnos fijamente. Supongo que el depredador no se esperaba saber que fui drogada y me salve de la agresión sexual gracias a encontrarme de casualidad con Gu Xian.

-¿Quién fue?- la voz de la mujer se hizo aterradora en ese momento. Realmente, realmente aterradora. Puede que esta mujer quisiera casarme antes de que me diera tiempo a huir, pero estaba claro que yo le importaba y no quería que me hicieran daño.

Pensar eso lleno mi pecho de calidez

-No lo sabemos, hay tres posibles opciones entre las que se encuentra Jing Mu- Mire a Gu Xian con un gesto de sorpresa. Normalmente no mencionarías un nombre concreto, ¿Por qué él lo hacía?

Tal vez...

Apreté su brazo con fuerza, dándole las gracias mentalmente. Sabia cuanto me desagradaba Jing Mu y había mencionado su nombre para hacérselo más desagradable a mi madre

Mi corazón latió levemente y quise sonreírle. Si no fuera porque mi madre nos estaba mirando... Este hombre era el mejor, realmente era el más maravilloso de todos los hombres que conocía