El peor trabajo

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Otro jueves con la rutina que me agobia, son las 11 am y los fuertes rayos de sol ya perforaron nuestros cerebros.

La casa es lujosa y sencilla a la vez. Paredes blancas y pisos marrones, no hay demasiados muebles ni excentricidades. Podría decirse que es una casa normal salvo por el pequeño detalle de que esta ubicada dentro de unos de los barrios privados más caros de Buenos Aires. Ah y como olvidar el otro pequeño detalle de que tienen aproximadamente 20 personas trabajando en el lugar entre niñeras, jardineros, limpieza, pintores y albañiles.
Yo pertenezco al peor grupo de trabajo, osea el último. No me causa ninguna gracia tener que trabajar en el infernal verano levantando paredes.

De pronto, los gritos me sacan de mis pensamientos.

-¡Por favor Mateo! No te podes meter a la pileta sin ponerte protector solar, tu mamá me va a matar- grita afligida la niñera corriendo tras el niño.

El pendejo corría con todas sus fuerzas hasta que llega al borde de la pileta y se tira, riendo y salpicando a su cuidadora.

Ella intenta por todos los medios convencerlo para que salga del agua pero el chiquito de no más de 9 años sólo la insultaba y le mostraba el dedo medio.

¿Dije que mi trabajo era el peor? Retiro lo dicho.

El pibito cede saliendo de la pileta y la niñera seca bruscamente con una toalla sus cabellos rubios como si en el fondo quisiera arrancarselos.
Rio al ver su cara de odio mientras lo reta y creo que lo hago bastante fuerte porque a pesar de la distancia ellos me escuchan y voltean a mirarme.

El rubio me mira con desprecio y ella me regala una sonrisa para luego seguir ocupandose del niño.

-Esta buena la niñera eh- dice mi jefe acercandose a mí.

"Si pero tu hija esta mejor" quisiera contestarle.
Hoy no tengo ganas de que me despida así que solo respondo con un si.

-¿Ya terminaste de revocar adentro?- pregunta con su característica mala onda.

-No, todav...

Su figura aparece por detrás de su padre, dejandome sin palabras y sin aliento como desde el primer día.

-¿Qué haces acá Ju?- pregunta Horacio sorprendido al verla.

-Necesito hablar con vos- responde con la misma mala onda que su padre. Creo que un poco si se parecen.

-Pero me hubieras llamado. No te podes aparecer en mi trabajo- respondió algo fastidiado.

-¿Qué? Me canse de llamarte, nunca atendes una puta llamada- reclama la morocha.

-Bueno, no es necesario que me hables así adelante de los empleados- responde volteando a mirarme.

Julieta me regala una leve sonrisa y una mirada cómplice mientras su padre no la ve. Yo la ignoro y continúo trabajando.

-Bueno si no queres que te diga nada adelante de los empleados me podrías contestar las llamadas. Así no tengo que venir hasta acá- responde revoleando los ojos.

-Esta bien Julieta, dame cinco minutos que voy a ver que los otros inútiles no esten haciendo cagadas y hablamos. Esperame en el parque- Horacio da algunos pasos y se vuelve hacia mí- Ah y vos pibe ya podes ir a comer, pero cuando vuelvas te pones a laburar y no a pajearte mirando a la niñera.

Listo, me hundió.

-¿La niñera?- preguntó Julieta riendo mirandonos a su padre y a mí.

-Si, este pelotudo se la quiere coger parece.

-Bueno es problema mio ese- respondí molesto.

-Dejalo en paz viejo- dijo Julieta riendo.

-No se aguanta un chiste el boludo este. Bueno en cinco minutos te espero en el parque Juli.

Horacio se fue del lugar y Julieta no despegaba su mirada de mí. Yo continuaba colocando cemento sobre la hilera de ladrillos e ignorandola.

-¿No me vas a saludar?- preguntó con una tierna sonrisa.

-Hola- conteste fríamente.

-¿Te molestó lo de recién? Disculpalo a mi viejo, es un desubicado.

-Ya estoy acostumbrado.

-Esta bien- dijo riendo- ¿así que la niñera?

-Si, es linda- respondí deteniendome de trabajar y mirandola a la cara por primera vez.

-Mira vos- dijo con una sonrisa que se desdibujo un poco al observar mi seriedad- ¿te pasa algo? Estas un poco raro.

-¿A mi? Nada- contesté negando con la cabeza- ¿Y vos como hiciste para entrar acá? A mi me piden una bocha de papeles, un poco más y tengo que traer el dni de mi abuelo.

-Conozco a los dueños de la casa, mi papá la construyó cuando yo era chica y me traía con él. Yo ayude a construirla podría decir, hasta que llegaste vos a arruinarla- respondió riendo.

-¿Yo la estoy arruinando?

-Y digamos que la ultima hilera de ladrillos esta un poco despareja. Yo que vos prestaria más atención en lugar de mirarle el culo a la niñera- respondió guiñandome el ojo- voy a hablar con mi viejo- dió media vuelta.

-Ya entiendo. Estas muerta de celos- dije disfrutando la situación- no deberías.

Julieta freno en seco y volteó a mirarme.

-Se nota que no me conoces- dijo con una fingida sonrisa- lo digo porque deberías hacer un poco mejor tu trabajo. No es tan difícil levantar una pared Tomás.

-Eso es un comentario que hubiera hecho tu viejo- camine algunos paso hacia ella observando su cara de fastidio.

-No me compares.

-Si tanto te gusta este trabajo termina la pared vos- dije entregandole la espátula- Yo me voy a comer y a buscar a la niñera, capaz que hoy consiga su número- le guiñe un ojo y me aleje triunfante.

Yo te ví en un tren (C.R.O - Cazzu)Where stories live. Discover now