29

290 21 2
                                    

Narra Brian

Todos pensarían que al estar en esta fiesta sería aburrido por ver a mujeres como locas por una embarazada, en realidad era muy entretenido como todos hacían sus apuestas y le tenían más que un futuro planeado al bebé que aún no nacía.

Tome un whisky, camine a uno de los sofás donde podía observar todo, sentí como a mí lado se sentaba alguien más al voltear me encontré con Raymond.

Raymond: hola bro.
Brian: hola Ray, ¿Que pasa?
Raymond: tengo demasiadas emociones juntas.
Brian: es tu primer bebé, debes de estar feliz.
Raymond: tengo miedo a no ser un buen padre.
Brian: yo aún no soy padre sin embargo no hay ningún manual que te diga cómo ser el padre perfecto sin embargo se que lo lograrás.
Raymond: gracias (me sonríe), ¿Donde conseguiste whisky?.
Brian: uno de los meseros llevaba.
Raymond: será mejor que lo cambies por un zumo, Jade te matara y si no lo hace ella lo hará tú esposa.
Brian: ¿Por qué?.
Raymond: por qué hoy es un día especial y no quieren a nadie ebrio.
Brian: creo que tienen razón, iré por un zumo (me río).
Raymond: ¿Cómo va tu matrimonio?.
Brian: de lo mejor, no peleamos ni nada de eso.
Raymond: gracias al cielo no sufriste un jodido infierno.
Brian: tú también hiciste sufrir mucho a Jade, ambos se hicieron sufrir.
Raymond: que esperabas, nos odiabamos sin embargo al final caí en los encantos de mi hermosa esposa.
Brian: dime eso a mí.
Raymond: las Diamonds tienen algo que te hacen ser adictos a ellas.
Brian: estoy de acuerdo contigo, ya es hora de la gran revelación hermano, vamos.
Raymond: vamos (me mira nervioso).
Brian: recuerda, si es niña o niño debes amarlo por igual.
Raymond: eso lo se.

[Horas más tarde]

Regresamos a la casa con Brisa entre mis brazos, entramos a la habitación para cambiarnos por algo más cómodo, cuando estuvimos vestidos nos recostamos para dormir, el sonido del timbre me hizo levantar, tome mi arma y la escondí entre mi ropa para bajar, Brisa estaba profundamente dormida por lo tanto tuve que bajar solo.

La casa estaba en completo silencio, encendí algunas luces hasta llegar a la entrada principal, abrí la puerta para encontrarme con la persona que jamás pensé en volver a encontrar.

Brian: Natasha (la miró).
Natasha: Brian.
Brian: ¿Que haces aquí?.
Natasha: vengo hablar contigo.
Brian: aquí no, búscame mañana en esta dirección (le entrego el papel) mañana a primera hora.
Natasha: está bien.
Brian: adiós (cierro la puerta).

Regrese a la habitación, dejé mi arma en la mesita de noche y me recosté junto a mi esposa.

Brisa: ¿Está todo bien? (Susurra dormida)
Brian: duerme mi vida, solo eran unos guardias.
Brisa: te amo.
Brian: yo también te amo mi sombra.

𝑳𝒂 𝑺𝒐𝒎𝒃𝒓𝒂 #2Where stories live. Discover now