Epílogo

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EPÍLOGO

Unas semanas después, Jorge caminaba lentamente por la recepción del edificio. Acababa de encontrarse con unas 20 fans en la entrada. Era obvio que ahí no podía seguir viviendo.

-Hola Juan- Saludó con una pequeña sonrisa.

-Hola señorito Blanco. Que bueno tenerlo por acá otra vez-

Y sí, era bueno, pero pronto tendría que irse. La producción le había conseguido otro edificio a donde ir. Ahora tendría que empacar todo y mudarse...mudarse y ya no vivir frente a su vecina.

-Le llegaron muchos paquetes, me tomé la libertad de meterlos en su apartamento-

-Sí, está bien Juan.-

Pidió su llave y siguió su camino. ¿La quería ver? Claro que sí, se moría por hacerlo. Moría por ver a esa loca Panqueca. Su loca Panqueca. La extrañó tanto que sentía un pedazo del corazón vacío.

Trató de comunicarse con ella, de míl formas. Llamaba a su apartamento pero simplemente nadie contestaba. Llamada a su número de celular, que se había aprendido, pero un mensaje decía que no estaba más en uso. ¿Un correo? Sin poder comunicarse con ella ¿Cómo le pedía el correo? Twitter, su última opción. Cuando entró para buscar la cue ta de su Jorgista mas especial, esta ya no existía. La había cerrado. La única esperanza que le quedaba apera verla ahí, frente a frente, cara a cara.

Tenía que hablar de lo que había pasado, de cómo se había arrepentido de lo que le había dicho. No quería hacerle daño, y sabía que lo había hecho. En ese momento se dejó llevar por lo que le habian dicho, por lo que vió. En el fondo sabía que Becky no lo había hechi, pero se dejó llevar por los demás. Ahora debía pedir perdón.

Llegó al piso número cinco, y en lugar de ir a su apartamento, eligió el apartamento de enfrente.

Tocó el timbre de la puerta un poco desesperado. Ya la quería ver.

Por fin, luego de segundos de sufrimientos alguien abrió la puerta.

-¿Hola?-

Pero no era quien él esperaba, era otra chica. Tal vez una amiga de Becky.

-Hola, ¿Está Becky?-

-¿Quién?-

-Rebeca...-

-No, aquí no vive ninguna Rebeca-

-Gracias-

¿Se le había negado? Es lo más seguro.

Tenía que salir de la duda.

Bajó a la recepción lo más rápido que pudo. Miró a Juan y sin esperar nada más le preguntó.

-¿Qué pasó con Rebeca?-

-Oh, señorito Blanco, la señorita Gamboa dejó el edificio hace algunas semanas-

-¿Qué?- El corazón de Jorge sintió un pinchazo extraño.

Se fué, se fué, se fué. Esa chava que en tan poco tiempo le hizo sentir tantas cosas, se fué.

Regresó a su apartamento, todos los paquetes que le mandaron estaban ahí. Pero no sólo eso, ella seguía ahí, sus recuerdos, su última plática, su último beso.

Jorge presionó su cadena entre sus manos. "Una Jorgista Más".... se fué.

Tomó su celular, descargado por las la semanas sin uso, debía cambiar su número. Lo puso a cargar y todas las notificaciones llegaron, llamadas perdidas, pero a él no le importaba eso.

Abrió su galería de fotos y vió todas sus fotos con Becky... se fué.

Pero todos sus sentimientos hacia ella seguían ahí, no se habían ido a ningún lado. Inclusive crecieron más.

Jorge se acostó en su cama, Donald estaba ahí. "J & R" estaba grabado en su chaleco....

-La perdí...- Susurró suave.

Todas las cosas que quizo decir, no las dijo. Todas las cosas que quizo hacer, no las hizo. Ahora es demasiado tarde.

¿Demasiado tarde?

No.

Nunca es tarde para el amor.

NOTA: "El Regreso de Jorge Blanco" la segunda temporada de "Conociendo a Jorge Blanco"

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Conociendo a Jorge BlancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora