Perenne × Trueno

Final

« Y me grita al oÍdo que no va a cambiar»

Keyla.

- No puede ser que desde que volviste de Formosa me estés ignorando, te venís a dormir, te vas a medianoche, te quedas a desayunar, te llaman para ensayar, eso y mil excusas más - le digo enojada a Mateo, el cual ni me escucha - Sos un pelotudo y ni esperes que arreglemos esto.

- ¿Terminaste? - pregunto.

Me acerco a el, tomo su celular y lo estampó contra la pared, rompiéndolo.

- ¿Que haces loca? - grita enojado.

- Terminamos - declaró furiosa.

Había tantos insultos que quisiera decirle en este momento pero por respeto a su madre no los diría jamás.

- Podemos hablarlo Sami, no dejemos todo así - rogó y cerré mis ojos al escuchar como se confundía por segunda vez.

Ella había sido el problema después de todo, lo había conseguido.

Suspiré calmandome y lo mire.

- Por el amor que alguna vez me tuviste, andate, me haces mal - suplique y el se acercó a mí pero me aleje.

- Lo podemos arreglar Key - sollozo callendo de rodillas al frente mío.

Niego mientras trato de separarlo de mis piernas.

- Basta Mateo, voy a llamar a la policía si no te vas ahora - digo con dolor.

Llorando se para y me mira con dolor.

- No me dejes por favor - sollozo.

- Chau.

Lo ví irse destruido de mi casa.

Yo también lo estaba pero esto no daba para más.

Se había convertido todo tan perenne que decidí dar un paso al costado y decir basta.

Y es que , nadie cambie se acostumbra cuanto mucho a la persona.

A toda su rutina, para después volver a empezar.

Solo podía confirmar que incluso en mis días malos, vuelvo a sonreír por qué...

... La vida puede quitarnos todo, menos nuestras ganas de volver a ser felices...

Fin.