Escapémonos

Capítulo 9

MATT

-Exijo una explicación. O aclaración. No entiendo nada y estoy flipando... ¿Cómo puedes ser tú una princesa?

- Gilipollas, voy de incógnito.

-¿Tus padres saben que vas así de incógnito? - dije mientras la señalaba.

- No exactamente...

Vi como se sonrojaba. Y me pareció adorable.

Empezó a contarme la historia. Ella no quería ser princesa, quería ser tal cual era ahora. La entendía. A mi me pasaba lo mismo. Me pareció graciosa la historia de las pelucas. Tenía varias de su color pero con peinados distintos.

Pasado un rato la llevé a la universidad y yo me fuí a clase de cello. La esperé en la puerta, me saludó y Lilly, que iba con ella, se sorprendió.

-¿Habéis hecho las paces?

Ali se apresuró a contradecirla.

-No, no... Es por pura conveniencia. Mathieu no está y mis padres hablaron con el padre de Matt para que se hiciera cargo de mi. Lo sabe.

-Vaya... Que palo, entonces. Suerte con él.

-Si se pone gilipollas te llamaré.

Hablaban como si no estuviera allí y las palabras de Ali me dolían. No nos habíamos disculpado pero había algo entre nosotros, en la forma en que me había hablado por la mañana.

Subí a su apartamento. De todos modos aunque ella no quisiera tenía que quedarme en la habitación del personal, era una de las obligaciones que tenía temporalmente. Me enseñó el apartamento. Era enorme. Pero eso ya lo sabía. El edificio era de mi padre.

Me encerré en la habitación y empecé a cantar y tocar la guitarra. Durante horas.

Después de cenar me fuí a la cama y me dormí.

Noté unos brazos que me abrazaban, un pelo que me rozaba y una cabeza que se apoyaba en mi y me desperté, apretándome contra el extraño cuerpo.

- Ali...

- Shht... No digas nada. No hagas que me arrepienta.

Le di un beso en la frente, la abracé y volví a dormirme. Me desperté a su lado, ella aún dormía. Me fijé en su cara. En la paz y la tranquilidad que me transmitía estar a su lado. Ali ponía mi mundo patas arriba. Siempre había sido un mujeriego. Pero desde que apareció sólo pensaba en ella. Estaba totalmente enamorado de ella. Pero ella no lo estaba de mí. Aún así iba a aceptar todo lo que me diera. Fuera amistad o algo más. Me conformaba con tenerla cerca.

- Ali, despierta... Tienes que ir a clase.

Empezó a revolverse y la abracé más fuerte. Le di un ligero beso en los labios, un simple roce, y salí de la cama.

-Matt... Yo... Lo siento. Siento como me comporté. Fui una verdadera zorra y lo siento. Mucho.

- Ali... Ya pasó. Olvídalo. Aceptaré lo que me des cielo.