Maraton smut 2/3

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Levantarse a media noche no era su mejor idea, pero cuando se traba de sus pesadillas era lo mejor que tenía en ese momento, a Rogers le costaba pedir consuelo y a lo único que se lo pedía era nada más que su saco de boxeo que golpeaba con furia para calmarse. No entendía por qué tenía esas pesadillas cada noche, se supone que ya había superado su pequeño problema, pero tal parece que no es el caso.

Dejo de golpear cuando se sintió más calmado, ya había sacado toda su furia con el saco roto que tenía en frente, poso su mirada al oscuro pasillo cuando escuchó trastes en la cocina, lentamente se acercó a lugar de los ruidos para toparse con la espalda de Peter, sonrió de medio lado al verlo tomando agua y robando unos cuantos cereales de la caja de cartón, sin hacer ruido se acercó lentamente a el joven para abrazarlo por detrás y rodear sus brazos en la cintura de Peter sobresaltandolo.

Peter: ¿Steve?.- dijo posando sus manos sobre las del mayor.

Steve: Te extrañe sabes.- confesó poniendo su nariz en el cuello del menor pra oler su muy característico aroma de dulce y se apegaba más a su espalda.

Tener una relación amorosa a escondidas era más complicado de lo que aparentaba, pues no podían simplemente decirles a todo el mundo que eran pareja, simplemente no aceptarían su relación y había muchas maneras por aquello, principalmente la edad, Steve era casi 90 años mayor que Peter. Casi no se veían, y cuando lo hacían eran por menos de un minuto, y era más complicado ahora que Stark estaba de sobre protector con Peter además de las actividades del día a día, llevaban 3 días sin poder ver, solo uno pasaba al lado del otro y se decían un muy rápido buenos días y nada más, pero esta noche era diferente, ahora Peter era solo para él y de nadie más.

Peter: Yo también te extrañe.- se giró para quedar cara a cara con su novio y posar sus manos al rededor del cuello de Steve y plantarle un cálido beso en los la finos labios de el Capitán.

Steve: También extrañaba tus besos.-

Peter: Pues disfrútalo mientras puedas, mañana tenemos mucho que hacer no podremos vernos hasta el viernes.-

Steve: Entonces eso haré.-

Steve volvió a besar a Peter saboreando ese dulce sabor, sintiendo cada acaricia que le daba a los suaves, carnosos y rosados labios de Peter, era una sensación inolvidable, si un día entraba en el infierno podía presumir haber estado en el paraíso sin haber entrado.

Steve era alguien que en muy rara ocasión perdía el control de algo, claramente hoy era una de esas raras ocasiones. Cuando menos lo acordó ya tenía sugetando a Peter de los muslos mientras el menor rodeaba sus piernas en su cintura.

Peter: No creo que sería buena idea hacer esto en la cocina.- Le susurró en los labios un poco agitado por la falta de aire que le robó aquel dulce beso.

Steve acomodo a Peter en sus brazos cargandolo al estilo princesa y caminar silenciosamente por los oscuros pasillos del lugar rumbo a la habitación del mayor, una vez llegaron Peter ayudo a Steve a abrir la puerta para entrar y cerrarla con el pie. Dejo a Peter cuidadosamente en la cama y se sentó a su lado y el menor se colocó entre sus piernas, un nuevo beso inicio, uno cariñoso lleno de afecto y amor, se daban cortos besos consecutivos suaves demostrando el gran amor que tenían el uno al otro, se la pasaron los minutos entre besos y acaricias, Steve sugetando la cintura de Peter comenzó a besar debajo de su mandíbula provocando pequeñas risas por parte del joven.

Peter: Me gusta cuando eres así de cariñoso.- le confeso juntando su frente con la de su novio.

Steve: A mí me gusta que siempre seas así dulce.-

Peter Para Todos (Y Extras).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora