Capítulo 5

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Agustina se dispone a salir corriendo hacia a abrazarla,mientras una lagrima le recorría la mejilla, no se acordó de que básicamente estaba coja y cuando casi cae al suelo Leire consiguió agarrarla a tiempo. Agustina se incorporó rápidamente y abrazó a Christina.

Christina:

-Ya está, no seas tonta. Además aún falta algo más. Traigo algo muy rico para todas.

Leire:

-¿Qué es?

Christina:

-Son macarons.

Leire:

-¿Qué son macarons? Parece no sé tía una marca de coche.

Christina:

-Tu eres tonta (se rie), son unos dulces y son de colores, están buenísimos.

Christina se vuelve a acercar al armario y saca una bolsa de plástico llena hasta arriba de macarons. Empieza a repartirle paquetitos a las chicas y estás se quedan asombradas de lo buenos que estaban. Felices dieron las gracias y sonrieron todas juntas.

Pasó el tiempo, pasaron días, semanas,  fiestas, Leire y Agustina se cambiaron de habitación para estar todas juntas, pasaban noches viendo películas de terror, se hicieron inseparables.

Un día las chicas estuvieron buscando a Isabel, llegó la tarde y ella seguía sin aparecer, suponían que estaría con Mark. Llegó  la noche y todavía no había llegado, estaban preocupadas, la llamaron al teléfono y no respondía. Christina decidió salir de noche, sola. Suponía o creía saber donde estaba Isabel. Apenas iba por el camino, Christina encontró un colgante de plata y sabía perfectamente que era de Isabel. Christina echó a correr asustada y llegó a la cabaña, abrió la puerta de golpe y la vio. Isabel estaba sentada frente a un cuadro antiguo. Christina se acercó rápidamente y la abrazó tan fuerte como pudo, luego la apartó dándole un empujón.

Christina:

-¿Eres tonta, o que te pasa?¿No has visto las llamadas? nos podrías haber avisado¿no?, para que no estuviésemos como tontas preocupadas por ti.

Isabel:

-Vete.

Christina:

-¿es enserio? Era broma lo de tonta joder, estábamos preocupadas.

Isabel:

-¡Vete! No quiero qué estés aquí, déjame sola.

Christina estaba dispuesta a salir por esa puerta, y miró una vez más Isabel, ella seguía dándole la espalda. Pasaban tantas cosas por la cabeza de Christina, estaba confusa. Se decidió y cerró la puerta, Isabel era su amiga, no podía dejarla así... y menos sola. Se acerca a Isabel, se sienta a su lado, le da un beso en la mejilla y la vuelve a abrazar fuerte. Isabel la mira con el ceño fruncido pero a la vez triste. Christina le pasa el brazo por encima de los hombros y se queda así un rato hasta que Isabel se dispone a hablar.

Isabel:

-Lo he dejado con Mark.

Christina:

-No te preocupes ¿vale? cuéntame si quieres.

Isabel:

-Se supone que la pareja está ante que los amigos ¿no? o al menos en la misma línea. Lo he dejado yo, no digo que no salga con ellos, pero estoy aquí y ya me da plantones para irse con ellos a correr detrás de un estúpido balón. No quedamos, no me llama, no salimos a ningún sitio juntos, parece que solo quiere lo que quiere... Ayer cuando se lo dije, me dijo que le importaba una mierda todo y que el tenía muchas tías detrás como para estar rogándole a una sola, que puede tener a la que quiera...

Christina:

¿sabes? Eso no es de quererte, siento decírtelo. Por ser, no es ni tu amigo. Te has quitado un peso de encima, no tienes por qué estar así por un niñato que es lo que es. ¿De verdad querías estar cargando con él toda la vida? Dime la verdad, te duele, como para destrozar tu felicidad por él? 

Isabel:

-No lo sé, creo que estaba enamorada.

Christina:

-Eso no es amor, amiga. Amor es sentir esas cosquillas en la barriga todos los días por la misma persona. Amor es saber compartir la felicidad de uno mismo. Amor es llorar, pero de felicidad. El amor te lo proporcionan tus amigos, tu familia y tu pareja, pero una pareja la cuál te hace reír hasta hacerte pis, la que te hace feliz, esa que te hace cosquillas y comparte sus logros como si fueran de ambos. Se quiere a una persona cuando sabes que la podrías dejar marchar por su bien.

Isabel:

-Me alegro qué estés aquí, de verdad. Siempre me haces sentir tan bien.

Christina:

-Tonta eres, anda venga vayámonos que ya es muy tarde.

Isabel:

-Pues eso, es tarde ya nos quedamos aquí. Puede haber animales salvajes por ahí. ¡Qué miedo!

Christina:

-Bueno... vayamos a hacer sitio.

Isabel:

-Aquí hace un poco de frío, voy a encender la chimenea. Tu ve arriba por algunas mantas y almohadas por favor.


Internado AdolescenteNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ