30/11/18 semifinal de la Copa Conmebol Libertadores. Brasil-Porto Alegre.
Baje del avión, fui a buscar mi maleta y camine hacía la salida del aeropuerto. Menos mal que mi abuela era Brasilera y me enseño portugués, si no moría de inútil acá.
Napoleón.❤
Muñe, ya estoy.
Bueno, gorda. Ya te voy a buscar.
Dale, joya. Te espero.❤
Me senté en un banco a esperar a Marcelo. Los únicos que sabían que yo venía eran Biscay, Rodolfo y Gallardo.
Quería que fuera una sorpresa para los chicos.
Después de 15 minutos, veo a Gallardo caminando hacía mí. Sonrio ampliamente y corro con mi bolso hasta el.
—Si te digo que extrañe escucharte gritar, tus puteadas y tus eructos. ¿Me crees? –ríe Gallardo y abraza a la morocha, dejando un beso en su frente.
–lo miré abriendo la boca sorprendida. —No me jodas. ¿Enserio? –chille emocionada.
Ríe otra vez el Director Técnico del más grande. Y asiente, sacándole el seguro al auto. Agarrando el bolso de la chica, poniéndolo en el baul.
—¿Cómo hacemos para el partido de hoy?
—Ahora los chicos están entrenando, así que vamos al hotel. –se sube al auto. —después cuando te mande un mensaje, vas. No se si queres verlos antes del partido, o ver el partido desde el banco de suplentes escondida y después los ves.
—Veo el partido y después los veo. –sonreí.
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