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Capitulo 17

Una semana de convivencia. Eso es lo que había faltado para debilitar todas mis barreras. Natalia había cumplido su parte, se podría decir que nos ignorábamos, sabia que estaba intentando darme mi espacio. Cuando yo volvía de trabajar ella no estaba y se tiraba hasta muy tarde en el bar. Apenas nos veíamos en las horas de comer y la única que hablaba era Elena.

Para mi sorpresa había sido distinta a como me la imaginaba, me pasaba las horas muertas con ella, hacia que me distrajera de que estaba en la casa de su hermana, la cual ahora mismo odiaba, o eso quería creer.

En esta semana me había dado cuenta de otras facetas de Natalia, me estaba dando mi espacio, pero la echaba de menos, y lo peor, es que era yo la que le había pedido que se alejase de mí, por lo que no podía estar triste, pero lo estaba. Echaba de menos pasar el rato juntas, hablar, reírnos...

Creo que mi cuerpo también echaba de menos a Natalia, echaba de menos sus caricias, la forma que tenia de tocarme, de mirarme. Todas las noches la recordaba, y aunque sabia que estaba en la habitación de al lado, me parecía un mundo lo lejos que estaba. Me gustaba dormir con la sensación de ella abrazándome, asique intentaba generar esa sensación cuando me iba a dormir y estaba sola. Últimamente tardaba horas en poder dormirme, asique bajaba al salón y me tiraba allí las horas, sabía que podía estar en mi habitación, pero era como si necesitara estar rodeada de las cosas de Natalia para sentirme tranquila. Sabia que ella sabia que yo estaba allí, a veces la oía caminar y pararse en lo alto de la escalera y mirarme, también sabía que quería bajar, pero nunca lo hacía.

- ¡Albiii! ¡Albi! - oía que gritaba Elena según cruzaba la puerta de entrada

-Dime- grite de vuelta caminando hacia de donde provenía su voz

-Mira que monada- dijo enseñándome a Queen, había puesto una pajarita alrededor de su cuello, no pude evitar reírme y buscar con mi mirada a Drama, estaba subida encima del armario

- ¿Pero tú que haces ahí? - dije acercándome y abriendo los brazos para que se tirase encima

-Me estaba huyendo, no quería que la pusiera guapa

-Drama es mas salvaje, no le va eso de arreglarse- dije con ella aun en brazos notando como Queen se restregaba contra mi pierna

Escuchamos un portazo y las dos miramos hacia la entrada y nos volvimos a mirar, normalmente Natalia no daba portazos, eso es que algo iba mal. Ambas gatas se marcharon a buscar a Natalia

- ¿Pero que le ha pasado al gato? - escuchamos su carcajada a la vez que sus pasos

Cuando llego a la habitación donde estábamos nos quedamos mirándolos, hubo un silencio que duro apenas segundos pero que se me hicieron eternos.

- ¿A que esta preciosa? - dijo Elena levantándose y yendo a saludar a su hermana- voy a ver cómo va la comida

Ambas seguimos su recorrido hasta que salió de la habitación dejándonos solas

- ¿Qué tal? - me pregunto

-Cansada, pero bien

-Deberías dormir mas

-Tú también

Levanto las cejas, no creo que supiera que yo también podía saber cuando ella estaba despierta y cuando no.

- ¿Un día difícil? - decidí volver a hablar

-Bastante, parece que todo se ha alineado para que me salgan mal las cosas

Contuve mis ganas de ir a darle un abrazo, quería consolarla y decirle que todo iba a ir bien, pero solo pude moverme hasta donde estaba ella y darle un suave apretón en el brazo yéndome a la cocina.