Touche (Harry Hook y tu)

Rescate

Un ruido, parecido a las olas del mar, se escuchaba, sin embargo, eran las hojas y el viento, los causantes de ese bello y relajante sonido.

Un gran grupo de chicos iba caminando casi por el borde de la isla, a pesar de estar hambrientos y no tener energías, seguían avanzando, por el temor de ser utilizados como descarga de Furia de su “lider”, más de la mayoría ya solo se quedaban con él por miedo, miedo a lo que le podrías llegar a hacer si tan solo se desvía tan un poco del camino.

Mientras por otro lado, un grupo de adolescentes se encontraba caminando con gran agilidad y astucia, siendo precavidos en no pisar ni una sola rama e intentando crear el mínimo ruido posible para no levantas sospechas. Sus pasos eran tan livianos que no emitían ni un solo ruido, y lo único que escuchaban era el pequeño sonido de sus respiraciones que se convivan con el ruido provocado por la naturaleza.

La líder de aquel grupo levantó la mano, indicando que pararan, nadie dijo ni objeto nada, ella reconoció a sus sombra regresando, y con un par de mímicas y señas les indico a los demás que los jóvenes estaban cerca, el plan era fácil, rodearnos sin que se dieran cuenta, atrapar al “Lider” de ellos y salvar a los pequeños de sus garras para darles una mejor vida.

— ¿Crees que alguien venga por nosotros? – susurró una pequeña de seis años, sin duda, la menor del grupo, tenía puesto varios abrigos, puesto que en ese momento el frío era demasiado.

— Sí – le contesto un chico que se abrazaba así mismo para entrar en calor – recuerda pequeña, lo único que se pierde es la esperanza – le dió un pequeño golpecito en su nariz, ocacionado que ella riera un poco.

— No sé retengan y avancen, debe de faltas poco para llegar al acantilado – todos temieron por un momento ¿Para qué ir a ese lugar? Sin embargo, siguieron su camino y nadie contradijo a nadie, a pesar de las ganas de querer hacerlo.

No bastó ni cinco segundo, cuando aquel grupo de jóvenes fue emboscado y rodeado por varios piratas, entre ellos, la ha tan conocida Facilier.

— Pero miren quién está aquí – a pesar de ser amenazado con varias espadas, se giró a observar a su nueva "princesa" – La perra de las sombras – sonrió, el odio estaba presente en toda su persona – Disfrute hacerle daño a sus queridos amigos, princesa – su sonrisa inspiraba locura.

Brook ni siquiera lo miró, guardo su espada y se acercó hacia los chicos, estás temblaron por un momento de terror. Al acercarse a la pequeña niña que había captado su atención, un chico mayor que ella se le interpuso.

— Si quiere hacerle algo, tendrá que pasar por encima mío – habló con firmeza, aunque su cuerpo temblará.

—Apartate chico, no quieras ser mutilado como los guardias de la isla – exclamó el maníaco, mientras intentaba acercarse, antes de ser amenazado por más armas.

La princesa de las sombras se quitó el abrigo que llevaba puesto, el chico al pensar que era su fin, había cerrado sus ojos, pero lo único que sintió fue como de poco a poco, algo caía sobre sus hombros y ya no sentía tanto frío, dió una mirada hacia bajo y pudo notar como ahora era él quien poseía un abrigo, miró hacia la tan despiadada pirata con sorpresa y esta solo le brindó una sonrisa, con total tranquilidad invocó un poco de sus brillos, tan lento que en vez de sentirse aterrados, los chicos quedaron magníficados, de pronto termos y algo de comida aparecieron.

— No tengan miedo – se acercó hacia la niña y le extendió un poco de comida – Ten pequeña – ella aún asombrada por los brillos acepto gustosa.

— Gra-Gracias – el chico tartamudeo con un ligero sonrojo en su rostro, la pelinegra le brindó una cálida sonrisa, que ocacionó que el chico desviará su mirada.