Capítulo 39

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Al día siguiente Marc me despertó trayendo a la habitación el desayuno preparado por él. Es tan mono.

Marc: Va a ver que vas a querer comer. Espero no tener que controlarte toda la vida eh

Yo: Ya no tienes porque controlarme. Estoy bien, ya como, mírame si estoy fuerte jajaja

Marc: Aunque ya lo estés, debes seguir así

Yo: Claro, eso es lo que voy a hacer- dije mientras buscaba algo que me apeteciera- Espera, espera. Eso es un sandwich de nutella?

Marc: Sí. ¿Por?

Yo: Te amo jaja ya tengo desayuno

Marc: Eso no vale, era para mí jum

Yo: Bueno lo compartimos, pero porque soy generosa eh jaja- dije partiendo el sandwich por la mitad

Marc: Muchas gracias cariño- dijo marcando cada palabra

Yo: De nada amor- respondí haciendo lo mismo

Desayunamos y cuando acabé fui a ducharme y a ponerme un poco decente. Porque entre el pijama que no era ni pijama en condiciones, y el pelo estaba horrorosa. Al salir me puse unos vaqueros y una blusa blanca metida por dentro. Me miré al espejo y pensé que hacer con mi pelo. Era un desastre, tenía un tirabuzón que no me dejaba vivir. Si me lo secaba, al rato salía el tirabuzón. Si lo dejaba mojado, saldrá de todas formas. Si me lo plancha, al rato volvía a salir también. Cualquier día cojo unas tijeras y no respondo. Finalmente después de mi debate interior decidí hacerme una trenza.

No estaba Marc en la habitación, suponía que estaba abajo. Así que bajé. Estaba hablando con Álex

Marc: Álex que esa tía está loca en serio

Yo: Hola! Qué tia? Espero no ser yo

Álex: Tú también, cotillla

Yo: Yo también te quiero Álex

Marc: Le estaba contando lo de Vero

Yo: Ahhhh...ufff sí, sí que está loca

Marc: Ves, lo que yo te decía

Álex: Y tú cómo es que no la mataste?

Yo: No me dio tiempo a reaccionar. Estaba en shock, sinceramente

Marc: Eso es verdad. Se puso blanca, parecía un fantasma tío

Yo: Eh no te metas conmigo jo- dije poniendo carita de pena- es que Álex tu hermano es taaaan gracioso y simpático que se va con esa tía y no me coge ni el móvil. Pues yo ya me preocupo, a que es normal?

Álex: Que lástima, la preocupaste

Marc: Solo un poquito. Ahora ya sé que es celosa

Yo: Espero que no lo quieras volver a saber porque la próxima vez reacciono eh

Marc: Jaja no lo volveré a hacer

Álex se levantó y al pasar a mi lado me tiró de la trenza

Yo: Oyeee, que me despeinas

Álex: Mira tú que lástima- me volvió a tirar mientras reía- te molesta que lo haga?

Yo: Tengo traumas por eso jaja, pero no me molesta. Simplemente me vengaré de ti

Marc: Un trauma?

Yo: Bueno, no trauma jaja Es que de pequeña recuerdo que cuando mi padre me recogía de la guardería, antes de llegar a casa siempre pasabamos por un sitio donde había varios amigos suyos y uno siempre, cada día, me daba un tirón de la coleta o trenza que llevaba.

Marc: Jajajaja! Sería para verte

Yo: Que yo ya le tenía miedo ehhh jajaja

Álex tenía las lágrimas saltadas de la risa supongo que de imaginar la situación mía de que cada día recibía un tirón. Entonces Marc preguntó

Marc: Por cierto...¿qué es de tu padre?

Yo: Pues no lo sé, sinceramente. Tampoco me he interesado por saber que hace

Marc: Tan mal acabasteis?

Yo: Es que creo que ni empezamos. No me ha tratado como un padre, y ahora que sé lo que hago pues he decidido no saber más de él

Mi móvil empezó a vibrar y cuando miré quien era. Jose. Jose era mi profesor de la academia de baile hace unos años

Yo: Hola!! Qué tal? Cuanto tiempo

Jose: Eso digo yo, que no quieres saber ya nada de mí jaja Me he enterado de que ibas a bailar el otro día pero al final nada de nada

Yo: No podía Jose, los nervios me traicionan y ya he perdido práctica

Álex escuchaba sin saber de que iba la conversación y Marc parecía que sí

Jose: Sigues conservando la flexibilidad?

Yo: Sí, eso sí

Jose: Eso es bueno

Yo: Pero me falta el toque jaja

Jose: Bueno pero ya con eso puedes hacer baile de suelo y barra

Yo: Ya, pero sigue habiendo público, así que no puedo jaja

Marc, en un rápido movimiento, me cogió el móvil

Marc: Hola Jose, soy Marc, el novio de María. Sabes si hay alguna posibilidad de que vuelva a bailar?- Eso, ole él sin preguntarme ni nada. Hizo una pausa y me miró- Pues no sé, nunca me ha dejado verla hacer algo de eso. Sí. Pues es que ahora estamos en Cervera. Sí, claro. Nosotros te avisamos. Perfecto. Hasta pronto entonces- y colgó

Mi cara sería para verla.

Yo: ¿Qué has hecho?

Marc: Nada, decirle que vamos a ir a verle cuando volvamos a Sevilla. Quiero que vuelvas a bailar, l harás?

Yo: Marc, no es tan fácil. Los pasos se pueden aprender y sé que tengo condiciones, pero me agobia ver que la gente me está viendo bailar

Marc: Podremos superar eso seguro

Yo: ¿Podremos?

Marc: Por supuesto. No pienses que te voy a dejar sola en esto tampoco

Algo más que una fanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora