Kiha

Capítulo 22

Tanto el asentamiento de parejas, como el de solteros y familia, que convocaban una gran cantidad de personas, debían ser actualizados. Era hora que fueran cubiertos con los servicios básicos.

Tomó la cuna, y la entró a la casa, que ya contaba con cuatro habitaciones. Había terminado el baño, la habitación principal que era de Kiha, la cual había agrandado para que estuviera más cómoda con la bebé.

Junto a la habitación de ella, estaba la de él, y luego había un pequeño recibidor, que también usaban como cocina. Los días de lluvia, Boit no podía cocinar afuera.

Miró la cuna, y luego la cómoda de la bebé, con su ropa, sus peluches, y sonrió con ternura, ansioso. Ya quería que naciera, se le hacían tan largos los meses. Parecía que los días no pasaban más.

Observó el nombre que él mismo había tallado en un trozo de madera, un cuadro con el nombre que sería de la pequeña "Umie", en honor a su diosa Kumi'et, que representaba el amor.

La bebé era esperada con mucho amor y esperanzas. Sería una niña muy amada por parte de ambos padres.

***

—Au —se quejó, dejando de comer.

—¿Qué pasa? —le inquirió preocupado, al ver la expresión de ella, y que se tomará de la panza.

—No te preocupes, no es nada malo —sonrió—. Es que cuando como se pone tan inquieta, que a veces patea fuerte.

—¿Puedo tocarla?

—Sí —le dijo asintiendo con la cabeza, tomando otro trozo de carne.

—Hola bebé —pronunció alegre—. ¿Tenías hambre también?

Río bajo al sentir como se movía, haciendo "ondas" bajo su mano.

—Despació cariño, le harás doler a mamá —sonrió.

—S-Sí, es muy bruta para moverse —pronunció bajo, sintiendo sus movimientos bruscos.

—¿Te duele mucho?

—Un poco, pero estoy bien.

—Mañana tenemos que ir a tu control —le dijo volviendo a su asiento—. Ya falta menos para que Umie nazca.

—Lo sé —suspiró—. Y... No sé si lo haré bien.

—Lo harás genial, Kiha —sonrió—. Eres una mujer muy fuerte y capaz. Nuestra hija tendrá la mejor mamá.

Ella sonrió levemente, al escuchar "nuestra hija"... No sabía cómo hacer para borrar esa culpa en su interior, cada vez que él decía algo así.

La observó, y dejó de comer, al ver que ella se había quedado pensativa.

—¿Qué pasa?

—Nada —le dijo tomando un vaso con agua—. Todo está bien —sonrió levemente.

—De acuerdo ¿Cómo te sientes?

—Bien ¿Por qué?

—La doctora dijo que sería bueno que caminaras más, que eso puede ser favorable para el parto. ¿Te gustaría ir luego hasta el lago? Están armando una plaza muy bonita.

—Claro, creo que Hammie también se divertirá.

—¿No te gustaría ir al grupo con las mujeres embarazadas? Me han dicho que hacen cosas muy interesantes allí. Y además, creo que te sentirías más contenida. Ellas están pasando lo mismo que tú.

—No, me siento bien aquí.

—No quiero parecer un pesado, pero aquí estás sola. Tal vez con ellas, puedas sentirte más acompañada, o puedas hablar.

—Lo pensaré —le dijo en un tono bajo.

...

El mapa nuevamente uwu para que entiendan un poquito las distancias ❤️💕