Ayla miraba la torta de dos pisos que se encontraba en la cocina absolutamente sorprendida. Jamás en toda su vida había visto una tan grande y solo podía pensar en el maravilloso sabor que debía tener.
-Mami, quiero comer torta- Le dijo a Merlina, quien dejó de supervisar como se estaba preparando el coctel para prestarle atención a su pequeña.
-Todos vamos a comer un trozo, pero no aun. Hay que esperar-
-Pero yo lo quiero ahora-
-Lo sé, pero no es tu torta, es la torta de cumpleaños de la abuelita Sara y no puedes sacar un trozo antes de que le cantemos el cumpleaños feliz-
-¿Y cuando se lo vamos a cantar?-
-Más tarde, cariño. No aun-
-¿Y no podemos cantárselo ahora?-
-No, porque debemos esperar a que lleguen sus invitados-
-¿Invitó a muchas personas?-
-Yo diría que sí-
-¡Entonces no me va a quedar torta para comer!-
-La torta es lo suficientemente grande para que haya un pedacito especial para ti-
-Hola, tía Mer- Merlina observó hacía la puerta donde se encontraba Agustín- Hola, Ayla-
-Hola, Agu-
-Hola, Cariño ¿Cómo sigues?- Le preguntó aun preocupada por su sobrino. Habían llevado a todos los chicos a un centro medico para constatar lesiones y heridas, y gracias a Dios lo habían hecho, Agustín tenía una pequeña hemorragia interna que le trajo como conaecuencia una cirugia y un par de días internado en la clínica, de no haberla detectado a tiempo podría incluso hasta haber muerto. Contener a Minerva fue todo un reto, la pobre estaba hecha trizas con toda la situación.
-Estoy bien, el médico dijo que ya podía jugar, pero nada muy brusco. Estaba buscando a Ayla para que jugáramos un poco-
-Me parece genial. Ayla, recuerda lo que acaba de decir Agu, nada brusco, hay que cuidar a tu primo ¿De acuerdo?-
Ambos chicos salieron de la cocina para encontrarse con Adam que acababa de llegar. Merlina dio las ultimas indicaciones y salió de la cocina para encontrarse con Morgana que venía entrando.
-Hola, Mer- Saludo a su hermana con un beso en la mejilla- ¿Y Min?-
-Debe estar con mamá, acabo de ver a Agustín ¿Y los chicos?- Le preguntó mientras ambas caminaban hasta la sala de estar.
-Lucas y Carol se quedaron afuera con las chicas y Gustavo, Adam salió corriendo detrás de Ayla y Agustín ¿Hablaste con él?-
-Un poco, dice que el médico le permitió jugar mientras no sea nada brusco ¿Adam y Lucas como están?-
-Lucas como si no hubiese pasado nada, no se queja ni nada y Adam trata de imitar a su hermano, pero durante algunas noches ha tenido pesadillas, por suerte todas esas veces lo he escuchado desde mi habitación y he podido estar con él-
-¿Sueña con el director?-
-No, más bien sueña con que vuelve a encontrar a Agustín siendo golpeado, pero él no puede hacer nada, o si lo hace el inspector no llega y también lo golpean a él. La verdad es que a Adam lo que más le marcó de toda esta situación es sentirse impotente, le dijo a todos que era una injusticia que castigaran a su primo y nadie le escuchó. Con Antonio hicimos una cita con un psicólogo infantil, creemos que sería bueno que pueda sacar todo lo que siente de dentro-
-Me parece que es una muy buena idea. ¿Antonio también fue al juzgado?-
-Sí, hasta yo quería ir, pero pidió que no lo hiciera, me explicó que los chicos necesitaban tener a uno de los dos cerca y la verdad es que no pude debatirlo. Además mi presencia tampoco ayudaba mucho luego de haberlo increpado en la escuela-
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Autumn Hill
General FictionAutumn Hill es una ciudad apartada de la ley que se rige bajo sus propias normas. En Autumn Hill las mujeres y los hombres a los 21 años viven la fiesta del florecer. Si quieren ser padres en Autumn Hill deben llevar por lo menos 3 años de casados...