La despedida

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Sabemos que cada acto o decisión que tomamos, trae una consecuencia (sea buena o mala) y de eso se trata la vida. Es un juego que en que algunos se arriesgan y otros se conforman. Pero tal como había contado el buen padre en su cuarto cuento, el personaje de El Hombre tocó su hombro a realizar lo que estaba descrito: se lo llevó.

Según él, no era la muerte sino la vida.

Se fue, pero antes dejó el final en la mesa. Listo para que su hijo lo lea.

El día fue triste, la madre se lamentaba mientras que su hijo no entendía bien la situación. Estaba confundido. ¿Por qué su padre estaba en el piso?

Después de tres días, el funeral se llevó a cabo. Eran días de cielo gris y nubes que descargaban sin cesar. Nada parecía mejorar.

Cuando la tumba fue enterrada, su madre le entregó al niño la historia ya culminada. El final que ansiaba leer. Dudó si leerlo ahí mismo, frente a su padre, o en su habitación. Se decidió por lo primero y se recostó en el pasto.

Meryl Jane nunca salió de la daga. Por más que intentó, no pudo. Aprendió a convivir sola y aunque se aburría de sus monólogos, comprendió que nunca antes se había sentido mejor. Era como una terapia, pero sólo era ella diciendo sus pensamientos. Hasta que la soledad, en exceso, la terminó por consumir.

Johané había escuchado la historia de Cosette, viajó hacia donde se encontraba su tumba y le regaló las primeras flores que la pequeña recibía en su tumba. Luego de años, se sabría que aquellas flores nunca marchitaron, como si el amor o una magia extraña vivieran aún.

Ya sabes, querido hijo, el trágico final de Gadea/Gabriel. A pesar de ello, su muerte abrió nuevos pensamientos en aquellas épocas. Un ejemplo es Catalina, la niña que se influenció por la vida de Gadea. Aunque los años han pasado y la tecnología ha avanzado, aún hay personas con mentes no dispuestas a ver más allá. No seas como ellas, nunca llegues a conformarte, que es lo peor que puedes hacer.

Y si tu andar está lleno de obstáculos, te encuentras sin opciones, no te tires al abismo. Sam pudo haberse salvado, pero su instinto la llamó a un terrible desenlace.

Imagina. Sueña. Ten esperanza como Alicia y André. Crece, pero no dejes de ser un niño. Tal vez ahora no lo entiendas, así que lee esta carta cuantas veces quieras.

Finalmente, visita a Olivia de mi parte. Sabes que tu madre es muy sensible, así que debes ser fuerte.

Nunca estarán solos.

Papá debe concluir el viaje de su vida.


Al finalizar la lectura supo que su padre era el noveno personaje. El escritor se había vuelto parte de la historia sin planearlo, y es así como suceden las mejores cosas de la vida.

Dobló el papel en cuatro y lo guardó dentro de su abrigo. Se despidió con la tranquilidad de que cumpliría lo escrito por su padre. Al darse media vuelta, sonrió con los ojos llorosos y corrió hacia el auto de su madre.

Él no había perdido a un padre, había ganado uno de verdad.

Cuentos cortos para no dormir.Where stories live. Discover now