Capítulo 29.

65.7K 5.3K 1.4K
                                    

Ya era tade y no podía dormir, me movía de un lado a otro en la cama, buscando una posición cómoda y tratando de hacer saliera de mi mente aquella idea que mi madre metió en mi cabeza.

Tenía ganas de hacerlo, no era nada malo en realidad, solo se trata de entrar a la habitación de Niall y verlo mientras duerme, solo eso.

Me levanté y caminé despacio, llegué hasta su puerta y lo pensé por un momento. Está mal, no debería invadir su privacidad, pero solo quiero verlo, solo sería un minuto.

Abrí la puerta lentamente sin hacer ruido y rogando que no esté despierto.
Me acerqué paso a paso, despacio para no provocar ningún sonido con mis pies.

Él estaba acostado sobre su lado izquierdo, en el medio de la cama, cubierto por el edredón hasta el cuello.

Era hermoso, parecía un bebé. Sus ojos cerrados pacíficamente, su boca entre abierta, respirando suavemente.

Tenía ganas de acercarme aún más, acostarme junto a él, abrazarlo y dormir a su lado mientras escucho su respiración.

Me incliné un poco, dispuesta a acariciar su mejilla con delicadeza, pero entonces se movió y me quedé paralizada, esperando no ser descubierta.

Abrió los ojos y los cerró al instante, luego sonrió, pero de pronto abrió los ojos de golpe, despertando realmente y mirándome asustado y confundido.

Pensará que estoy loca y me pedirá que me vaya de su casa.

Tragué saliva. Sentía mi corazón latiendo con fuerzas.

Se levantó un poco, mirándome con notable confusión.

—¿Becca? ¿Qué ocurre? —Preguntó suavemente, con su voz ronca y hermosa.

No respondí, lo que hice fue salir corriendo de su recámara,como si me estuviera siguiendo un perro.

Golpeé mi pie con el marco de la puerta, pero no me importó, cerré la puerta enseguida y me lancé a la cama como si pudiera ocultarme de esa manera

¿Por qué demonios hice eso?

Por culpa de mi mamá, por meterme todo eso en la cabeza.

—¿Becca? —Me llamó Niall, tocando la puerta.— ¿Estás bien?

Estaba muriéndome de vergüenza. No esperaba que él despertara y me atrapara. En realidad ni siquiera debí hacer eso, fue muy estúpido.

—¿Becca? —Tocó la puerta nuevamente.

—Estoy bien. —Susurré lo bastante alto para que él pudiera escucharme.

—¿Segura?

—Sí.

Mi pie dolía, pero era mucho mayor la vergüenza que estaba sintiendo.

No escuché nada más y supuse que había regresado a su recámara.

Suspiré y puse una mano en mi pecho, sintiendo cómo latía mi corazón.

No puede ser que yo me humille una y otra vez frente a Niall.

Debí regresar a la habitación en cuanto pensé que estaba mal lo que iba a hacer, debí quedarme en la cama dando vueltas hasta dormirme, pero al parecer me encanta avergonzarme a menudo.

☆☆☆

Desperté temprando como todos los días, mi pie aún dolía un poco por aquel golpe en la noche, pero no le tomé importancia. Me bañé, me vestí y peiné mi cabello, luego salí hacia la cocina.

Me encontraba más nerviosa de lo normal por culpa de lo que hice anoche. Seguro Niall pensará que estoy loca.
Entenderé si me pide que me vaya de su casa, aunque en realidad no quisiera hacerlo. 

—¡Becca! —Gritó Niall llegando a la cocina.

Me hizo saltar del susto.

Me di vuelta para verlo, pensando que estaría molesto, pero estaba sonriendo y burlándose de que me había asustado.

—Siento haberte asustado. Vaya salto. —Rió y se sentó en una silla junto a la barra.

Sonreí un poco y seguí con el desayuno que estaba preparándole.

¿Iba a actuar como si no hubiera pasado nada?

—Ahora sí creo que debo conocer bien a las personas que les pido que se queden aquí. En la noche encontré a una chica mirándome mientras duermo. Quizás planea matarme, no sé. —Menciona.

Ahogué un grito.

No iba a actuar como si no pasara nada, pero va a burlarse de mí.

Deseaba no tener que mirarlo.

—¿Qué sucedió, Becca? No pensabas clavarme un cuchillo o asfixiarme con la almohada, ¿Verdad? —Lo miré, estaba sonriendo con diversión.

—No, claro que no. —Le aseguré, dejando su desayuno frente a él.

—¿Entonces? ¿Querías hacerme compañía? —Levantó las cejas, llevándose comida a la boca sin quitar la mirada de mí.

—Eh... No, yo solo... —Suspiré. Iba a decir la verdad. Debería comprenderme, soy una fan.— Quería verte dormir. —Musité muy bajo, llena de vergüenza.

—¿Ah? No te escuché.

—Mmh... Quería verte dormir. —Dije más alto.

Se quedó mirándome por un momento, sonrió a medias y quitó su mirada de mí, para mirar a su comida.

—¿Eso te parece interesante? ¿Verme dormir? —Volvió a mirarme.

Me encogí de hombros y me senté a dos sillas distante a él.

Probablemente está burlándose de mí en sus adentros y probablemente estoy roja gracias a la vergüenza.

—Las fans tienen ideas extrañas. —Murmuró riendo.

No dijo nada más sobre el tema y terminó su desayuno.

Niall se fue después de un rato, diciendo que iría a casa de Harry. Así que agradecí quedarme sola en la casa.

☆☆☆

Habían pasado algunas semanas, para ser exactos, todo un mes.

Puedo decir y asegurar que ahora no tiemblo demasiado cuando estoy cerca de alguno de los chicos, tal vez tenían razón y era solo cuestión de tiempo para acostumbrarme a ellos.

Aunque debo admitir que cuando están juntos es imposible no sentirme sin oxígeno por un momento.

Todo el mundo ya estaba enterado de que vivía en casa de Niall porque estaba trabajando para él, que no se trata de una relación y al parecer se riendieron en cuanto a encontrar pistas o algo que les hiciera confirmar lo contrario.

Saben que salgo con Jesse y que lo quiero a él.

'The Housekeeper' {Niall Horan}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora