Capítulo 26.

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Bajé la mirada a mis manos que reposaban en mi regazo y me llené de aire.

—Si no quieres contarme, no importa, no es necesario.

—No, está bien. Mi papá murió hace tres años en un accidente y fue cuando mi mamá quedó inválida, por mi culpa. —Lo miré y suspiré.

—Lo siento mucho. Pero no deberías culparte.

—Esa noche mis padres iban a una fiesta que tenían de la empresa donde mi papá trabajaba, yo estaba castigada porque mis calificaciones eran pésimas y mi mamá no quería que me quedara sola en casa, pero mi papá insistía en que me quedara por el castigo. Ambos se fueron y en el camino estaban discutiendo, mi papá no vio la luz roja y fue cuando pasó todo. —Respiré y tragué el nudo en mi garganta.

Odiaba hablar al respecto, me sentía demasiado culpable además de que estaba molesta con mi papá por no dejarme ir.

Esa fue la última vez que lo vi, la última vez que le hablé, y estaba enfadado conmigo.

Para mi papá, yo era una muñeca frágil y delicada, siempre estaba llenándome de besos y abrazos, repitiéndome que era lo que más amaba, me consentía demasiado, pero justo la última vez que hablamos, estábamos peleando por mis malas calificaciones.

—Lo siento. Lamento haberte preguntado. —Dijo despacio.

—No, está bien. —Sonreí a medias.— Algún día nos encontraremos nuevamente.

—Esperemos que no pase todavía, acabo de conocerte. —Me regaló una sonrisa y yo sonreí también.

El celular de Niall sonó, lo sacó de sus pantalones y contestó.

—Aquí Horan. —Dijo y yo reí por su forma de contestar, él me sonrió.— ¿Aquí? Sí, ya voy. —Bajó el celular de vuelta a sus pantalones.— Harry está aquí, iré a abrirle.

—¿Qué? ¿Harry? —Me levanté exaltada.

—Sí. —Rió.— Ya regreso.

Corrió hacia adentro de la casa y yo llevé mis dedos a mi boca, mordiendo mis pocas uñas.

Puedo decir que con Niall empiezo a sentirme cómoda, tal vez tiene razón y comienzo a acostumbrarme a él, pero aún me emociona y me hace estremecer.

—Estaba aburrido y hambriento. —Escuché a Harry decir.

—¿Y vienes aquí a comer? ¿Esto es un restaurante? —Dijo Niall.

Yo seguía ahí parada, como si mis pies estuvieran pegados al suelo y no pudiera moverme ni un poco.

Necesitaba ir al baño, pero no quería moverme, ni siquiera quería ser vista por Harry.

—No, pero me darás comida. —Ambos salieron, llegando a donde yo estaba. Harry me miró y sonrió.— Hey, Bec.

Me saludó y me dijo Bec.

Me encanta cuando ellos dicen mi nombre.

—No tengo comida. —Dijo Niall sentándose en la silla donde estaba sentado hace un rato.

—Yo, yo... Mmh. Yo puedo cocinar algo. —Moví los hombros. Ni siquiera podía hablar y me veía más tonta de lo que ya era.

—¿Ves? Ella sí sabe.

Sonreí y me dirigí hacia la puerta.

Al fin tenía algo que hacer.

—Harry y yo vamos a ayudarte a cocinar. —Anunció Niall, levantándose nuevamente.

—¿Qué? —Preguntó Harry

—Yo puedo sola, no te preocupes.

—Sí, pero te ayudaremos. —Agarró la camisa de Harry y tiró para que se levantara.

No dije nada, es él quien manda y decide qué hacer.

Gracias a que he trabajado en el restaurante, sé cocinar bien, pero dudo mucho que pueda hacerlo con ellos dos cerca de mí.

—Como yo he venido a comer y tengo que cocinar en contra de mi voluntad, elegiré lo que haremos. —Harry se adelantó hacia la cocina.

Harry y Niall, más que cocinar estaban jugando, haciendo bromas y riendo.

No había problema con eso, no creo que haya algo más glorioso que sus risas.

Harry había escogido pasta, así que terminamos pronto.

Yo había hecho casi todo, pero ellos ayudaron y con sus chistes también ayudaron a que me sintiera un poco más cómoda.

—Cocinas bien. ¿No quieres vivir en mi casa? —Preguntó Harry, llevándose comida a la boca.

—No, no te la vas a llevar. —Atacó Niall, mirando a Harry como si fuera a golpearlo.

—Tú no decides. —Me miró.— Te pagaré mejor que Niall.

Me sentía halagada y a la vez entre la espada y la pared. ¿Me estaba pidiendo en serio que eligiera quedarme con Niall o irme con él?

No sabía qué decir. ¿Qué se supone que debía decir?

Miré a Niall, él miraba a Harry con el ceño fruncido, haciéndome creer que realmente lo golpearía.

Pero entonces Harry soltó una carcajada.

—Sus caras. —Siguió riendo.— Tú te veías asustada y tú tienes ganas de matarme. —Dijo señalándonos y burlándose.

—Qué imbécil. —Lo insultó Niall.

Se levantó y fue a la cocina.

Reí aliviada por no tener que estar en esa situación y tener que decidir entre ellos.

Terminamos de comer y mientras yo limpiaba podía escuchar a Harry y Niall hablando.

—¿Viste lo que dijeron en la televisión sobre Bec? —Preguntó Harry.

Escuché que mencionó mi nombre, pero actué como si no estuviera oyendo nada.

—Sí, a ella en serio le molesta todas esas cosas que dicen. Se alteró un poco y casi no paraba de decir cuanto los odia.

—A todos nos pasa al principio. ¿Leyó lo que hay en internet?

—No lo sé, ¿Qué hay?

—No dejes que entre a internet. Son muchos rumores y muchas fans se lo creen y ya sabes...

Suspiré.

No había pensado en eso, me preocupaba más por lo que inventarían los paparazzis, que por lo que creerían y dirían las fans.

No tengo necesidad de leer las cosas que piensan de mí en internet, estoy segura de lo que piensan y todos los insultos que tienen para mí.

Lo peor es que ni siquiera tengo una relación con Niall o con alguno de ellos.

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Dedicado a EllePotter♡

'The Housekeeper' {Niall Horan}Where stories live. Discover now