Capítulo 24.

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Estaba aturdida por completo, la casa de Niall era demasiado grande y hermosa. Mi casa sería una pequeña tienda comparada con la gran casa que estaba frente a mis ojos.

Mi casa es pequeña, de tan solo dos habitaciones, un baño, una cocina pequeña, una sala pequeña y un patio pequeño.
En cambio, la casa de Niall es simplemente enorme.

¿Yo sola debía limpiar aquí? Se necesitan dos personas más.

—Bienvenida. —Dijo Niall, sonriéndome.— Si necesitas gritar, puedes hacerlo. —Extendió su mano para abrir la puerta.

¿Por qué querría gritar? No iba a gritar por una casa, por más hermosa que sea, y ya había tenido mi reacción de loca al verlo antes.

Hizo un ademán, invitándome a entrar a la casa, así que eso hice. Entré a la casa y escuché unos gritos.

—¡No se vale, no es gol!

—¡Sí! ¡Te estoy ganando y quieres llorar!

—¡No! ¡¿Qué?! ¡¿Otro gol?!

—¡Perdedor!

—¡No, seguro esto está dañado!

Puse mi mano sobre mi boca, estaba más que atónita. Tan sólo es mi primer día aquí y ya me encuentro con ellos.

A la derecha había una habitación, que parecía ser la sala de estar, en donde estaba una televisión grande a lo alto de la pared y algunos sillones color beige que lucían realmente cómodos.

Ahí estaban Harry, Louis y Liam, sentados. Podía diferenciarlos por sus cabellos.

No me había tomado el tiempo para observar la casa y todo alrededor, pero no me importaba eso ahora.

Niall caminó hacia aquella habitación, agarró un control remoto y apagó la televisión, haciendo que todos se quejaran.

—¡Niall! —Gritaron todos.

—Cállense. Hay alguien detrás de ustedes. —Movió su cabeza, para que me miraran.

¿Cómo se supone que debo reaccionar? Estaban los cuatro chicos frente a mí, de carne y hueso, eran reales... y estaban mirándome.

Cualquiera que se imagine cómo reaccionaría ante famosos cantantes a los que admiran, dirían que se desmayarían, gritarían, llorarían o se lanzarían a ellos y los besarían.

Incluso yo lo imaginaba y creía que me desmayaría y lloraría.

Pero ¿cómo he reaccionado? Estaba en shock, paralizada con la mano aún sobre mi boca y sí, estaba llorando.

Se levantaron y se acercaron a mí.

Tenía miedo sin alguna razón.

Mis manos estaban temblando, -lo que ya era normal- y podía sentir mi corazón latiendo frenéticamente.

Esto era excesivo, podía soportar verlos por separado, pero verlos todos juntos, los cuatro mirándome y de pie frente a mí.

Era como asesinarme a quemarropa.

—Hola. —Dijeron todos, excepto Niall.

—Oh Dios. —Cubrí mi rostro con mis manos

—Chicos, no sean crueles. —Dijo Niall, con un toque de gracia en su voz.

No quería mirar, era demasiado bueno y temía que se tratara de un cruel sueño, como los que he tenido antes.

—¿Estás bien? —Preguntó Liam, quien estaba segura que era el que había puesto una mano en mi hombro.

'The Housekeeper' {Niall Horan}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora