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Las nubes han tomado el cielo, lo han vuelto gris. Afuera la nieve cae con suavidad, cubre el suelo, los árboles, todo.


El auto de Jean aún está parado junto a la acera. No lo ha metido la cochera, no ha querido salir desde que han llegado del hospital.

Siempre ha sido así, piensa que Yuri está hecho de cristal. Ahora más que nunca, piensa que si lo deja solo va a desmoronarse. A deshacerse como uno de esos copos de nieve. Así que está ahí recostado a su lado, en silencio como pocas veces puede estarlo. Yuri le ve desde el reflejo en el espejo, siente su respiración junto a su oreja y la calidez de sus brazos rodeandole. El reloj en la mesa de noche indica que son casi las 11, han pasado 3 horas ya desde que tomaron esa posición en ese lugar, 1 hora desde que Jean se ha dormido, 15 minutos desde que Yuri ha despertado por completo.
El reloj parpadea, Yuri frunce el ceño ¿desde cuando es tan molesto?

A veces quisiera volver a esos días en los que lo había comprado, tomándolo de la repisa más alta en un almacén de cosas de importación. Quisiera volver a preocuparse solo porque fuera un reloj bonito y funcional. Quisiera volver a esos días donde no le parecía que el reloj solo contaba los minutos que le quedan de vida.

Jean se remueve tras su espalda, se acomoda, desliza su mano cariñosamente sobre su estómago y la devuelve una vez a donde estaba, casi en su cintura. Le atrae hacia su pecho y huele su cabello antes de plantearle un beso la coronilla. Y sigue su sueño.

Yuri se da la vuelta, pega la nariz a su pecho, respira hondo.

"Lo siento" piensa. Y es que pocas veces se disculpa, pero esta vez no puede evitarlo. "Lo siento mucho".

El día está por terminar cuando el vuelve a conciliar el sueño y resulta toda una apuesta porque no sabe cuántas veces más podrá cerrar los ojos y saber que existe un mañana.

Forever [Pliroy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora